Social

La PAH logra parar el desahucio de una mujer y sus dos hijos en Las Torres de Cotillas

“Esto no es un problema de orden público, es un problema social”

Maribel (d) junto al cura Joaquín Sánchez y otros activistas, este martes en Las Torres de Cotillas.

Maribel (d) junto al cura Joaquín Sánchez y otros activistas, este martes en Las Torres de Cotillas. / R.D.C.

Ana Lucas

Ana Lucas

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) lograba este martes paralizar el desahucio de una mujer y sus dos hijos en Las Torres de Cotillas

El sacerdote y activista Joaquín Sánchez explicó a La Opinión, tras parar el desalojo, que la mujer, Maribel Martínez, es “una madre con dos niños de 6 y 11 años, que denunció al padre por violencia de género”, aunque no existe una sentencia aún.

Lo que ocurrió fue que “ella estuvo buscando alquileres y nadie le alquilaba, porque no tenía un contrato fijo”. Después “solicitó una vivienda social en Las Torres, pero no hay”. 

La mujer atiende a los medios; detrás, el cura Joaquín Sánchez y más activistas

La mujer atiende a los medios; detrás, el cura Joaquín Sánchez y más activistas / @PakoMorote

El cura detalló que Maribel “en un momento de desesperación ocupó la vivienda de un banco. Se metió, y habló con la entidad para regularizar su situación”.

Dos meses más

“Fue un acto de desesperación, no es una ocupación de mafias”, hizo hincapié Sánchez. No obstante, “el banco la demandó por usurpación de la vivienda y este martes llegó el momento del desahucio”.

"Me veía que no tenía dónde ir, con los muebles en un bajo de un amigo... un desastre"

Activistas de la PAH se movilizaron a la vivienda en cuestión, donde llegó la comisión judicial, “que ha sido sensible al tema”, celebró el cura. “Han hablado con Servicios Sociales de Las Torres, han dicho que están buscándole una vivienda. Eso les vale para suspender el desahucio y dan un plazo dos meses”, explicó, para dejar claro que “esto no es un problema de orden público, es un problema social”. 

"Mamá, saca a los gatos"

Horas después de la paralización del desalojo, Maribel Martínez volvía a meter en su casa los muebles que previamente había sacado, y que guardaba en la propiedad de un amigo. La mujer atendió a La Opinión por teléfono y explicó que se sentía «aliviada» y puede «respirar un poquito mejor, al saber qué por lo menos me han dado dos meses» de tregua.

Esta mujer de 33 años de edad, vecina de la Avenida D’Stoup, confiesa que llegó a sentir mucha incertidumbre, ya que «me veía que no tenía dónde ir, con los muebles en un bajo de un amigo... un desastre». Se metió, por desesperación, en un piso, un tercero, del mismo edificio donde ella ha vivido «treinta años»: de hecho, sus padres viven en el segundo.

Martínez destaca la alegría de sus vástagos cuando les comunicó que «nos quedamos en la casa dos meses». Los chiquillos «tienen gatitos pequeños, por la mañana me han dicho: ‘Antes de que cierren la casa, saca a los gatos’. Tienen tres y son suyos. Estaban sufriendo más por los gatos...»

La vecina asegura que okupó el piso cuando vio que no tenía otra salida, después de su separación. «Me separé y me he tirado tres años intentando pedir ayuda, buscado casas de alquiler, no encontraba...», desgrana.

Por aquel entonces tenía un trabajo en el que cobraba «mil euros», detalla, pero «perdí mi trabajo, he estado hasta hace poco en campañas de fábricas, pero un trabajo fijo, no». 

Afirma que está yendo al CAVI (centro de Atención Especializada para mujeres víctimas de violencia) pero que no recibe ayuda económica alguna, ya que «por el hecho de tener paro, no puedo acogerme a esa ayuda»

«De mi paro estoy cobrando al mes 500 euros, no estoy cobrando ninguna ayuda, nada. He intentado pedir cita en la Seguridad Social, pero no te dan cita en ningún lado», manifiesta. Que en Servicios Sociales le echen una mano «está todavía por ver», dice. «Está todo reciente, no estoy informada de nada más. Por lo menos, ahroa voy a montar el sofá y la cama...»

Pide ayuda

El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.

Las víctimas de maltrato sordas, con discapacidad auditiva, ciegas o sordociegas pueden llamar al 016 con 900 116 016, SVisual, ALBA, Telesor, ATENPRO y la app PorMí. Todos los recursos contra la violencia de género.