Agricultura

Denuncian el abandono de cuatro millones de lechugas en Yecla

La plataforma Salvemos el Arabí y Comarca lamenta que llevan más de cuatro años denunciando el abandono masivo de cultivos intensivos y "los políticos solo dan largas"

Cultivo de lechugas abandonado en Yecla.

Cultivo de lechugas abandonado en Yecla. / Salvemos el Arabí y Comarca

La Opinión

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La plataforma Salvemos el Arabí y Comarca alerta de que, "de nuevo", se repite en Yecla la misma escena: abandono masivo de cultivos intensivos sobre acuíferos sobreexplotados. Esta vez, unas cuatro millones de lechugas en el paraje Umbría del Factor, sobre el acuífero Cingla, cuyo balance anual negativo es de 13 hm3, es decir, que se vacía cada año13 millones de metros cúbicos, según indican desde la agrupación.

“Llevamos ya más de cuatro años denunciando estos hechos y exigiendo una solución a las administraciones, cuyos políticos al frente no hacen otra cosa que dar largas”, señala Alejandro Ortuño, portavoz de la plataforma.

“Recuerdo en 2018 cuando Marcos Ortuño, entonces alcalde de Yecla, y hoy día actual Consejero de Presidencia, y Jesús Verdú, Concejal de Agua y Medio Ambiente antes y ahora, se comprometieron con sus declaraciones a trasladar esta problemática a la empresa redactora del nuevo plan de ordenación para estudiar todas las vías legales para proteger nuestro municipio de esta sangría. Digo yo que cuatro años dan para mucho, pero a día de hoy desconocemos si hay algo en el nuevo plan que sirva para protegernos del expolio de los cultivos intensivos”, lamenta el portavoz.

Salvemos el Arabí y Comarca recuerda que las competencias están repartidas entre instituciones de diferentes niveles, "con lo cual la pelota siempre está en otro tejado".

"Las competencias de agua las tiene el Estado, a través de la CHS. La competencia en agricultura la tiene la Comunidad Autónoma, a través del gobierno regional. Y al final, las competencias municipales las tiene el Ayuntamiento. Ya sabemos lo que van a decir todos: que ellos no tienen competencias, ni unos ni otros… Es vergonzoso y patético que nadie haga nada para solucionar esto; digo yo que alguien tendrá competencias, ¿no? Si no, ¿para qué están? Que dimitan todos”, ironiza Ortuño.

“Todo el mundo en Yecla está en contra de estos cultivos intensivos que están agotando nuestros acuíferos, ¿quién, si no, podría estar de acuerdo en que unas empresas de fuera vengan a despilfarrar el agua de nuestros hijos y nietos?”, remarca el portavoz.

"Mientras los responsables políticos no hacen absolutamente nada para solucionar el conflicto, las empresas de cultivos intensivos siguen vaciando cada vez más y a un ritmo mayor los acuíferos, planificando la construcción de nuevas y más grandes balsas de almacenamiento de agua, y pidiendo a los socios de las comunidades de regantes que gasten más agua (que no necesitan), para que, cuando vengan los recortes, quede un porcentaje mayor de la concesión. Es el mundo al revés”, explica Alejandro Ortuño.

“Van a premiar a los que más gastan y van a castigar a los que menos. Al final, los pequeños agricultores no podrán pagar el agua, aunque sus cultivos sean más sostenibles, y las grandes empresas de intensivos se harán los dueños de todas las tierras y todos los derechos de riego”.

El motivo por el que se abandonan cuatro millones de lechugas después de haberlas cultivado sigue siendo "un misterio inexplicable para nosotros", apunta.

"La principal evidencia que se desprende de todo este despilfarro desenfrenado es que es un sistema absolutamente ineficiente e insostenible, que consume recursos naturales a un ritmo frenético (agua, suelos y energía), que produce excedentes que acaban siendo destruidos o eliminados, y que la maquinaria político-administrativa es cómplice, lo permite y forma parte del sistema. En el mejor de los casos, como el que nos ocupa, acaba siendo pasto del ganado, que ya lo empiezan a pasar por la finca, como estamos viendo estos días. Mientras los bancos de alimentos están vacíos, aquí se cultiva para tirar", lamenta.