Los vecinos del Quijero sufren “el agrietamiento de sus casas, rotura de paredes y hundimiento del suelo” por las obras del Tramo III de la Ronda Central de Evacuación, según denunciaba este martes el edil popular, Ángel Ramón Meca Ruzafa. Cinco días después, argumentaba, “el actual Gobierno local no ha mandado a nadie para atender a los afectados”. Y pedía que técnicos municipales visitaran la zona para “evaluar la habitabilidad de los inmuebles”.

Pedía el “realojo” inmediato de las familias afectadas que, según detallaba, el pasado viernes “escucharon un ruido fuerte y las casas comenzaron a agrietarse, extendiéndose las roturas por escaleras, cocinas, fachadas y tabiquería”.

Meca insistía en que “estos ciudadanos están trasladando a los responsables municipales los problemas que se están registrando en sus viviendas desde hace varios meses, sin que haya habido respuesta alguna por parte del actual Gobierno local”.

La edil de Fomento, Isabel Casalduero, mostraba su sorpresa por las declaraciones efectuadas por el edil popular. “Se trata de una única vivienda que ha sido visitada en varias ocasiones por los técnicos municipales”. Las visitas se habrían realizado de inmediato, nada más tener conocimiento de lo ocurrido. “Estuvieron el domingo, pero también este lunes. Los técnicos estuvieron examinándolas y determinaron que no tenían peligro inminente”, explicaba.

A pesar de ello, argumentaba Casalduero, “la empresa adjudicataria de las obras ha dado parte al seguro para que de inmediato acuda al lugar”. Y señalaba que “se trata de una vivienda bastante antigua que podría tener algún problema de agua”. Y concluía que “no hay ningún problema en realojar a los vecinos si lo precisaran”.