«Afortunadamente no ha causado tantos daños como espectacularidad». Con estas palabras se refería el alcalde, Diego José Mateos, a la tromba de agua que caía en la tarde noche del lunes en el municipio y que ocasionaba el corte de varias carreteras y el rescate de cuatro personas de un vehículo. A primera hora de la mañana la mayor parte de las zonas afectadas habían sido limpiadas. «Están abiertas todas las carreteras y apenas se han producido desprendimientos. Algunas pequeñas piedras y tierra en la carretera de circunvalación al Castillo», detallaba.

Insistía en que la tromba fue muy «localizada» y las grandes cantidades de agua que se registraron en algunas vías «no coinciden con las precipitaciones que cayeron». La lluvia, explicaba, se concentraba en la zona de El Consejero, carretera de Zarzadilla de Totana y Barranco Hondo.

«La Rambla Salada recogía más agua de la que podía llevar. Fue la que hizo el mayor aporte al cauce del Guadalentín, aunque sin incidentes».

En el tramo final de la Rambla Salada hay abundante vegetación, lo que podría haber llevado a su desbordamiento y el consiguiente corte de carretera durante algunas horas. «Su limpieza está pedida a la Confederación Hidrográfica del Segura, como también se hizo con el resto de ramblas, entre las que están Las Chatas, la de Las Señoritas y la del Polígono de Saprelorca. En todas las que son competencia del Ayuntamiento se han llevado a cabo los trabajos de desbroce». Y reiteraba que la tromba de agua había caído en lugares muy localizados.