Las obras en el Tramo III de la Ronda Central de Evacuación van muy avanzadas, por lo que no solo se podrían cumplir los plazos previstos, sino que además estos se adelantarían si no hay contratiempos. Así lo reconocía este sábado, en declaraciones a La Opinión, la edil de Fomento, Isabel Casalduero, que –a pesar de todo- se mostraba cauta. "Van a velocidad de crucero, pero entramos en la estación de precipitaciones. Una fuerte lluvia puede paralizar los trabajos durante días, porque no se puede compatibilizar maquinaria pesada con barro".

En la zona de la Rambla de Tiata más inmediata al Quijero se trabaja en la compactación del terreno. Allí los rodillos vibratorios se encargan de aumentar la resistencia superficial de la tierra tras realizarse la canalización de distintos servicios. Las vibraciones llevaban a que algunos vecinos se quejaran en los últimos días de que algunos objetos de sus viviendas temblaban, como las lámparas. Este era el motivo, argumentaba la edil de Fomento, por el que se rebajaba la intensidad de las máquinas compactadoras, que tendrán que alargar su estancia en la zona.

El tramo que va desde el Puente de Vallecas al de la Torta es el más avanzado. Estos días, el groso de los trabajos se trasladaba a ese lugar, ya que el acceso que se habilitaba para salvar la Rambla de Tiata en dirección al ferial, a la altura del antiguo Puente Tocinos, ha obligado a ralentizarlos en ese espacio. "Continuarán al mismo ritmo una vez haya pasado la Feria y Fiestas de septiembre", admitía Casalduero.

En el espacio entre el Puente de la Torta y el puente nuevo sobre el cauce del Guadalentín, a la altura del Monasterio de Santa Ana y Santa Magdalena de Clarisas, aún queda por canalizarse algún servicio. Los tramos de tuberías se almacenan en el que fuera antiguo cauce de la Rambla de Tiata que al paso de unos meses acogerá el Tramo III de la Ronda Central de Evacuación. Un vial que permitirá un nuevo eje de comunicación que contribuirá a vertebrar la ciudad, agilizar el tráfico y crear más espacios verdes. El nuevo trazado está dotado con 9,1 millones de euros, de los que el Gobierno regional aporta 7,7 millones, que supone el 85 por ciento del total de la actuación, que ejecuta el Ayuntamiento.

25 millones de euros

La Ronda Central de Evacuación tras su conclusión supondrá dotar de una gran circunvalación a la ciudad para dar más fluidez al tráfico desde la entrada por el este de la ciudad hasta conectar con la autovía Lorca-Águilas (RM-11), evitando así que discurra por el centro de la ciudad, por las avenidas Juan Carlos I y Europa. El coste total de todos los tramos del vial supone más de 25 millones de euros.