La ciudad crece y lo hace hacia Murcia. La principal entrada, la del barrio de Apolonia, está envuelta en obras que transformarán en pocos meses su fisionomía. Un gran cartel junto al Camino del Molino de la Sierra anuncia las obras del Corredor Mediterráneo de Alta Velocidad Murcia-Almería, en el tramo que va desde Totana a Lorca, con una inversión de casi 60 millones de euros.
Las vías del ferrocarril ya fueron retiradas y, ahora, se trabaja en la plataforma por la que transitará el tren de alta velocidad. Puentes y pasos de agua y un gran viaducto están siendo construidos en el tramo desde el Camino de Villaespesa, Tercia, hasta la estación de San Diego. Pero estas obras se compatibilizan también con la construcción de la Ronda Central de Evacuación. Se trabaja en el tramo que arranca en el barrio de Apolonia y que llegará hasta las inmediaciones del Complejo Deportivo Felipe VI.
Su puesta en marcha posibilitará descongestionar de tráfico la arteria principal de la ciudad -la avenida de Europa, de Juan Carlos I, Jerónimo Santa Fe y Adolfo Suárez- que eliminará el tránsito de cientos de vehículos cada día que cruzarán Lorca por la Ronda Central de Evacuación hasta conectar con la autovía a Águilas o la del Mediterráneo a través del paso inferior de San Antonio.
Urbanísticamente hablando «será un revulsivo» para la ciudad, afirmaba en declaraciones a LA OPINIÓN el concejal de Urbanismo, José Luis Ruiz Guillén, que señalaba que la transformación de la zona llevará a que muchos se decidan a elegir ese lugar para vivir. Entre los servicios que se incorporarán está un supermercado y centro de formación laboral que ya se levanta. Las obras, destacaba Ruiz Guillén, cuentan con una inversión de 500.000 euros.
Entre las necesidades que se plantean está una residencia universitaria para evitar las idas y venidas de los estudiantes del campus
Las distintas obras que se ejecutan contribuirán a «cambiar de manera decidida la imagen de la entrada a Lorca por la zona norte. Se conseguirá una mejora en la ordenación del tráfico y en la estética y urbanización de este importante acceso a la ciudad, dando de esta manera satisfacción a uno de los empeños del equipo de Gobierno por adecentar y mejorar ese acceso tan destacado», añadía la edil de Fomento, Isabel Casalduero.
La aprobación del Presupuesto Municipal también posibilitaba contar con dinero suficiente para acometer el ‘adecentamiento’ del Campus Universitario. La mejora de las traseras de los edificios de la avenida de Los Ángeles, será acometida en los próximos meses, con el fin de lograr una mejor imagen en el entorno de la universidad. Y entre las necesidades más acuciantes del Campus está contar con una residencia. El alcalde, Diego José Mateos, aseguraba que distintos empresarios han mostrado en los últimos meses su interés por abrirla tras visitar el casco antiguo de la ciudad.
Un revulsivo, reconocía el edil de Juventud, José Ángel Ponce, ha sido el Centro de Formación y Recursos Juveniles M13 desde su puesta en marcha hace algunos meses. «Es un lugar para que los jóvenes se reúnan, pero también para que se formen, estudien y compartan ideas e ilusiones», recalcaba. Y la Fundación Poncemar también apostaba por este entorno con la construcción del centro sociosanitario de personas mayores, en el Campus Universitario, que dispone de 32 plazas acreditadas. Y en el que en el último año ha invertido 750.000 euros en ampliar servicios, adecuar la clínica de fisioterapia y en la Escuela de Cuidadores.
