La residencia de personas mayores Domingo Sastre de Lorca aborda la ansiada remodelación que usuarios y trabajadores de este centro dependiente del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) llevaban reclamando desde hace largo tiempo.
Ya han comenzado los trabajos para el acondicionamiento y la reestructuración de sus amplios y ahora descuidados jardines, donde se instalarán circuitos biosaludables, y que cuenta con un presupuesto de 178.500 euros provenientes de Fondos Next Generation y un plazo de ejecución de cuatro meses.
El proyecto, que busca mejorar la accesibilidad de un espacio verde que comprende un ámbito de 4.183 metros cuadrados y dotarlo de nuevas zonas de actividades para los usuarios, incluye la creación de un itinerario de pavimento continuo de hormigón impreso, una red de evacuación de pluviales, otra de riego por goteo, la instalación de alumbrado exterior con nuevas luminarias e iluminación ambiental, una zona de escenario accesible, así como dos circuitos biosaludables, uno para la residencia y otro para el Centro de Día. También está prevista la reubicación de la zona de petanca, la instalación de bancos, pérgolas bioclimáticas -para fomentar las actividades que se desarrollan en espacios abiertos-, la construcción de una pajarera destinada a terapia con aves para los residentes, y un huerto, también terapéutico, con mesas de cultivo adaptadas para usuarios en sillas de ruedas.
Y es que todo lo proyectado responderá a criterios de accesibilidad, tanto en acceso al jardín como en las zonas de actividades, de manera que la circulación estará libre de barreras arquitectónicas. Los trabajos se completarán con la plantación de 15 nuevos árboles.
Mediante esta inversión, se pretende generar un espacio al aire libre accesible para los 80 residentes del centro, incorporando zonas de actividades y usos para el desarrollo y mejora de la calidad de vida de los ancianos, como el huerto terapéutico para favorecer un envejecimiento activo, ayudando a trabajar la estimulación cognitiva y evitando el sedentarismo de los más mayores. La redactora del proyecto, la arquitecta María Gómez Barnés, aseguraba que las zonas de circuitos biosaludables aportarán también una nueva filosofía de vida, de manera que pueden disfrutar de su tiempo de ocio con salud a través de un «espacio propio y amable, sin desniveles».
Actualmente, el pavimento existente presenta un estado de deterioro importante, que llega al punto de ser impracticable en diversas zonas. Elementos como el cajón de madera para representaciones al aire libre y la pista de petanca, se encuentran ahora en mal estado y gran parte del arbolado existente no presenta el mejor de los aspectos, debido al envejecimiento, a patologías como la procesionaria, o la plantación anárquica de especies que padecen insuficiencia hídrica.
Si todo va según lo previsto, a partir del próximo mes de diciembre esta gran zona verde será un importante estímulo para los residentes y también contribuirá a mejorar su salud.
