La Casa Consistorial de Santomera lucirá como nueva a partir de la próxima primavera, cuando hayan finalizado las obras para su rehabilitación, iniciadas el pasado 20 de junio. Los trabajos, adjudicados por un importe de 787.476,47 euros a Patrimonio Inteligente –empresa especializada en este tipo de intervenciones– permitirán corregir los graves daños que presenta la histórica construcción, tanto en su estructura como, muy especialmente, en sus cubiertas, y servirán también para adaptarlo a los requisitos funcionales y normativos de un edificio público de uso administrativo moderno y eficiente.

La construcción data del primer tercio del siglo XX y cuenta con dos plantas

Villa Merceditas, nombre con el que era conocido para anteriores generaciones este antiguo chalé señorial, es uno de los edificios de mayor valor patrimonial y sentimental del municipio. Su construcción data del primer tercio del siglo XX y cuenta con 585 metros cuadrados repartidos en dos plantas y torreón. Ha servido como sede del Gobierno local desde 1980, cuando fue adquirido por el recién constituido Ayuntamiento –Santomera logró su independencia en septiembre de 1978–, hasta febrero del año pasado, momento en que fue desalojado por razones de seguridad, ante el estado ruinoso de sus techumbres. El personal y los servicios que se emplazaban aquí han sido trasladados de manera transitoria a la Casa del Huerto.

La centenaria Casa Ayuntamiento de Santomera está inventariada por el Servicio de Patrimonio Histórico de la Región de Murcia y protegida por el PGMO. Castigada por el paso del tiempo, en la actualidad presenta diversas e importantes patologías, daños estructurales –de manera significada, en las cubiertas, con peligro de derrumbe–, falta de adecuación en las instalaciones, problemas de accesibilidad y seguridad, humedades, acabados deteriorados y serias deficiencias funcionales que hacen necesaria y urgente una intervención.

El proyecto emprendido permitirá rehabilitar estructuralmente el edificio mediante el refuerzo de forjados y la renovación de cubiertas inclinadas, la reparación de los muros de carga afectados por grietas y fisuras y la instalación de un forjado sanitario que evite las humedades.

Bajo la premisa de preservar lo máximo posible la autenticidad histórica del edificio, también se restaurarán y conservarán las fachadas, elementos de revestimiento, carpintería y ornamento interior –pavimento hidráulico, lienzos, molduras y artesonados, entre otros– y se pondrán en valor sus elementos patrimoniales singulares.