El Ayuntamiento de Mula renovará y rehabilitará la Glorieta del Paseo, también conocida como el Paseo de Mula, mediante un ambicioso proyecto de restauración integral que le devolverá su aspecto original de 1929.
El alcalde de Mula, Juan Jesús Moreno, ha sido el responsable de presentar este proyecto cuyas obras empezarían antes de fin de año, tras recibir el visto bueno de Patrimonio, contando con un presupuesto de aproximadamente 300.000 euros financiado íntegramente por fondos municipales.
Así, la Glorieta, uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad, centro de la vida social y cultural del municipio desde su construcción hasta la fecha, retomará su aspecto originario de Jardín Español tal y como se encontraba en 1929, diseño, en aquel entonces, del maestro de obras Juan Huéscar Egea.
Para llevar a cabo esta restauración se van a recuperar los alcorques y bancos de azulejos, así como las farolas originales. Se recupera también el diseño de las fuentes con poza baja y se incluirá albero estabilizado para el pavimento interior.
Además, se rebajará la cota del jardín hasta igualarlo con la calle Paseo adquiriendo un concepto abierto con la eliminación de la valla para que quede integrado con las calles circundantes.
Se trata de un amplio trabajo de investigación histórica que permitirá no sólo devolver el máximo esplendor a esta plaza, sino adecuarla a las nuevas necesidades haciendo uso de materiales modernos y sostenibles con réplicas en sus elementos como los de antaño.
El proyecto incluye, entre otros aspectos, la recuperación de los azulejos originales a través de catas realizadas que han permitido comprobar la existencia de piezas originales en las partes enterradas de los muretes. Además, la investigación histórica realizada ha servido para conocer el viaje realizado por el maestro de obras Juan Huéscar a Manises, en Valencia, donde compró los azulejos de los que todavía se conserva el modelo de catálogo.
También incluye la recuperación del trazado original de los parterres centrales que se vieron modificados con las obras de 1975. Con el proyecto actual, los extremos de estos parterres recuperarán su forma poligonal frente a la semicircular que tienen en este momento. También recuperarán su revestimiento de azulejería decorativa.
Otro elemento será la recuperación de los modelos de farolas originales para el alumbrado del paseo homogeneizando el diseño y recuperando la estética original. La conservación de las columnas de 1929 ha permitido conocer su procedencia que, en este caso, corresponde a la fábrica de hierros y fundiciones de Francisco Peña establecida en el Barrio del Carmen de Murcia. Así, se conservarán las columnas restituyendo el modelo original de los brazos de estilo modernista. También se recupera otro modelo de farola original que existía sobre los cuatro caños cuya forma de espiral le confiere también un aire modernista.
Para el alcalde de Mula, Juan Jesús Moreno, esta actuación viene a mostrar el compromiso que ha mantenido el Equipo de Gobierno desde el inicio de la legislatura en la recuperación y puesta en valor del patrimonio muleño. «Retomar la forma original de la Glorieta en 1929 nos volverá a mostrar esa simbiosis que la ciudad tiene con su historia y ofrecerá la oportunidad de volver a disfrutar del jardín como uno de los espacios más destacados», explicaba. «Ha sido un proyecto que hemos abanderado desde que llegamos al Gobierno y que muestra el compromiso que tenemos con los ciudadanos», resaltaba el alcalde.
Un jardín para deleitar los sentidos
En el recuerdo de los muleños más veteranos quedan aquellos llamativos bancos alicatados con hermosos azulejos de Manises combinando el color azul cobalto con otros decorativos en tonos azulados, amarillentos y verdosos sobre fondo blanco que creaban un contraste de colores muy característico del estilo español propio de la época. Su recuperación es fundamental para lograr la estética original del jardín.
Parte de la vegetación será rediseñada para conseguir un jardín para el deleite de los sentidos, tanto con el cambio y contraste de colores a lo largo de las estaciones del año como con el cultivo de especies que desprenden olor.
Todo ello sin dejar de conservar las especies arbóreas de gran interés como los dos ejemplares existentes de Sabina de Cartagena.
