“Probablemente cuando decidió dejar su legado a Apandis no se imaginaba la buena acción que hacía, porque nos va a permitir mantenerlo abierto hasta que podamos conseguir ampliar el número de plazas concertadas. Se lo agradeceremos siempre, allá donde esté”, afirmaba este jueves en declaraciones a LA OPINIÓN el presidente de Asociación de Padres con hijos con discapacidad intelectual de la comarca de Lorca, Apandis, Antonio Bastida.

La organización recibía la noticia de un fidecomiso que les anunciaba que recibirán un legado de una lorquina que en su testamento decidió repartir una parte de sus bienes a diferentes instituciones, entre ellas, Apandis. “Este jueves estaba previsto que fuera el último día del piso tutelado. Nos veíamos obligados a cerrarlo, porque no podíamos hacer frente a los gastos que supone, pero la cantidad de esta buena samaritana nos permitirá ayudar a mantenerlo durante algunos meses más”, recalcaba Bastida.

En el piso tutelado de Apandis viven ocho usuarios. Su mantenimiento cuesta al mes unos 10.000 euros, ya que cuenta con tres cuidadores y un integrador social, que permanecen con ellos las 24 horas del día los 365 días del año. “Su legado ha sido primordial. Casi un milagro, porque estábamos en la recta final”, destacaba el presidente de Apandis que aseguraba que intentarán concertar cinco plazas más para “lograr que no volvamos a pasar por estas dificultades que han estado a punto de cerrarlo. Aún estamos en la cuerda floja, pero nos ha dado un poco de tranquilidad para que, por lo menos, pasen el verano en él".

Y volvía a agradecer la “buena acción” de la mujer que decidió repartir sus bienes a los que más lo necesitan. “Seguro que no sabía que su dinero iba a realizar una acción tan bonita como ésta. No podemos agradecérselo, pero le haremos llegar nuestro cariño a sus familiares”, concluía.