Suceso

Un caballo intenta entrar en una farmacia de Lorca

El animal, que se había escapado, vagó por la ciudad y resultó herido

El caballo a las puertas de la farmacia de la calle José Mouliaá, este viernes.

El caballo a las puertas de la farmacia de la calle José Mouliaá, este viernes. / L. O.

Un caballo sorprendía a decenas de viandantes que a la misma hora transitaban por varias de las principales avenidas de la ciudad. Ocurría en la tarde de este viernes poco después de las siete cuando el animal se escapaba en las inmediaciones del casco urbano. Transitaba a sus anchas por distintas arterias, entre ellas, la Alameda de Cervantes, Juan Carlos I y Jerónimo Santa Fe, afirmaban a esta redacción testigos presenciales.

Muchos de los que se lo encontraron a su paso no se lo podían creer. Alguno incluso intentó cogerlo, pero el animal los esquivaba con tal precisión que se hacía harto difícil seguirlo por la rapidez de movimientos. La Policía Local era alertada de la presencia del caballo por las calles y varias patrullas se trasladaron a la zona de inmediato para intentar retenerlo. En las labores también participaban varias unidades del Cuerpo Nacional de Policía.

En la rotonda de Jerónimo Santa Fe, en la zona conocida como de la antigua báscula, el animal resultaba herido al intentar entrar en una farmacia, según aseguraban a LA OPINIÓN algunos lorquinos que relataban que se percataban de que había abundante sangre en el suelo del acceso al establecimiento.

“No sabemos de dónde ha salido, pero de repente ha aparecido. Los agentes han intentado evitar que se fuera para la carretera, pero el animal se mostraba un tanto desorientado. Ha sido entonces cuando se ha dirigido a la farmacia y ha intentado entrar parece que ha resultado herido no sé si con la barra de la entrada o con los cristales. En el suelo había bastante sangre y excrementos”, relataba Loli Ruiz que había acudido a la zona a visitar a su madre.

Y añadía que “desde el balcón lo hemos visto todo. Se ha armado un buen revuelo. Mucha gente corría de un lado para otro, porque han comenzado a llegar coches de policía y no se sabía qué ocurría. Y en la farmacia había mucha gente, quizás resguardada. Finalmente, todo terminaba bien. Parece que el caballo se había escapado”.

El concejal de Seguridad Ciudadana, José Luis Ruiz Guillén, señalaba que la colaboración entre agentes de la Policía Local y Cuerpo Nacional de Policía habían posibilitado que el incidente quedara únicamente en una anécdota. Los dueños se llevaban al animal que era atendido de las heridas que presentaba en el lomo y una de sus patas que se mostraban cubiertas por la sangre.