El cielo, plomizo en los últimos días, se vestía este domingo de azul. Ni siquiera el sol, ausente durante largas jornadas, quería perderse el que se considera como primer acto oficial de la Semana Santa lorquina. Y la calle Nogalte, territorio eminentemente azul, se vestía con sus mejores galas para dar la bienvenida. Olía a primavera, a flores de azahar, a incienso… a Semana Santa.
Y desde poco después de despuntar el día comenzaban a verse los primeros atuendos azules. Lazos, diademas, pañuelos, banderas… que compartían protagonismo con insignias de ‘Las Caretas’, ‘El Siete’, la ‘María’… Después de dos años sin Desfiles Bíblico Pasionales el ‘Anuncio’ parecía un sueño hecho realidad. Atrás quedaba la pesadilla de la pandemia que estaba muy presente en forma de mascarillas que lucían la mayoría de participantes. Estos días con guiños a la cofradía no solo en el color, sino también en los emblemas que las protagonizan.
Los balcones de la Casa de las Cariátides aparecían engalanados y las dos banderas del Paso Azul esperando a ser mecidas una y otra vez mientras las gargantas se desgarraban gritando vivas al Paso Azul, a la Virgen de los Dolores, a la Reina del Cielo, la Dolorosa, la Doloricas, la más hermosa.
La Agrupación Mater Dolorosa y la Banda Municipal de Música marcaban el ritmo con ‘Las Caretas’, repetidas una y otra vez durante el trayecto que ha recorrido la calle Nogalte, Cuesta de San Francisco, Poeta Carlos Mellado, avenida de Juan Carlos I, Musso Valiente, Álamo y Corredera, para volver a la calle Nogalte.
A las puertas de San Francisco sonaban ‘Las Caretas’, pero también el Himno a la Virgen de los Dolores. Este último, especialmente dedicado a la Santísima Virgen de los Dolores en un día en que se conmemora el 80 aniversario de la bendición de la imagen, que se celebró el 27 de marzo de 1942, Viernes de Dolores. Un día antes, había llegado a la ciudad, para llenar los corazones de los azules que se habían quedado huérfanos tras la desaparición de la anterior imagen.
La marea azul abarrotaba las calles a su paso en el que se cree el ‘Anuncio’ más multitudinario de cuantos se recuerdan. Se vivían momentos muy emotivos después de la ausencia de los últimos años. Y masiva presencia de jóvenes que eran alzados para gritar durante todo el recorrido.
Este domingo las visitas se sucedían a San Francisco para rezar a los pies de la Dolorosa en su celebración. Junto a ella, el Santísimo Cristo de la Buena Muerte, ante el que los azules acudían para orar y el grupo escultórico del Cristo de la Coronación de Espinas, situado en su trono a la espera de procesionar en los próximos días.
Entre los que no se han perdido el ‘Anuncio’ azul estaban el presidente de la Hermandad de Labradores, Paso Azul, José María Miñarro; la presidenta de la Asociación de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores, Tana García Mínguez; la presidenta de la Fundación Paso Azul, María del Sagrado Corazón García; los presidentes de Honor, Ángel Olcina, Juan Carlos Peñarrubia Agius, José Antonio Ruiz y Cristóbal Alcoléa; el vice alcalde y concejal de Turismo, Francisco Morales; el concejal de Semana Santa, José Luis Ruiz Guillén; el edil de Parques y Jardines, Antonio Navarro; el director general del Instituto de Turismo de la Región de Murcia, ITREM, Juan Francisco Martínez Carrasco; y el pregonero de la Semana Santa, el general de la Guardia Civil Miguel Martínez García.
