Es el proyecto más ambicioso que se ha emprendido en las últimas décadas en el recinto histórico de la ciudad. La construcción del Palacio de Justicia en la calle Selgas está llamado a ser el proyecto que marque un antes y un después en la recuperación de casco antiguo. La respuesta a esta vieja aspiración permitirá no solo dar solución al problema de la Justicia, con hasta cuatro sedes repartidas por distintos inmuebles de la ciudad, sino también propiciará inversiones en materia de comercio, hostelería, vivienda y turismo.
El nuevo edificio de los juzgados se levantará en una parcela conformada entre las calles Selgas, Palmera Uceta, Paradores y Galdo, con una superficie de algo más de dos mil metros cuadrados y con más de diez mil construidos. Tendrá cuatro plantas sobre rasante más planta sótano y pretende una inversión de 17 millones de euros. Será una realidad a finales de 2024.
El Palacio de Justicia albergará los nueve órganos judiciales existentes, así como espacios disponibles para cinco más, en razón del futuro crecimiento de estos órganos en el municipio. Su estratégico enclave logrará poner en valor una de las zonas más deprimidas del casco antiguo que desde hace años mantiene a un importante número de viviendas en ruinas. El terremoto de mayo de 2011 vino a agravar más si cabe el estado de estos inmuebles. Muchos, únicamente mantienen en pie sus fachadas ‘apeadas’ a la espera de ser reconstruidos.
Pero este no es el único proyecto que tiene como protagonista al casco antiguo, ya que un Plan director pondrá las bases de las necesidades reales y su coste de la recuperación de la vieja ciudad. Como también el Plan especial de protección y rehabilitación integral del conjunto histórico artístico de la ciudad será un acicate para recuperar las casas solariegas y reconvertirlas en viviendas familiares, para jóvenes.
El anterior plan, nada permisivo, hacía casi imposible la adecuación de estos inmuebles a las nuevas necesidades de vivienda, pero también no posibilitaba la apertura de establecimientos al negar la creación de nuevos huecos para ventanas, puertas y escaparates. El casco antiguo de Lorca está llamado a ser el gran proyecto de los próximos años. Una iniciativa que se muestra apasionante y que reunirá a los principales agentes sociales de la ciudad con un firme propósito, volver a situar el centro de Lorca en el casco antiguo.
Fundamental para recuperar la vida que tuvo antaño será la peatonalización de muchas de sus calles. Una necesidad imperiosa que podrá acometerse tras la construcción que se lleva a cabo de la Ronda Norte de Evacuación. El vial de los Barrios Altos no solo descongestionará de tráfico la vieja ciudad, sino que posibilitará la conexión entre barrios.
Y la Ronda Sur de Evacuación, permitirá eliminar de la arteria principal a miles de vehículos que ya no tendrán que cruzar la ciudad. Un mayor protagonismo al peatón y al ciclista y la multiplicación de los ejemplares arbóreos en las calles está convirtiendo a Lorca en una ciudad más amable que recupera poco a poco cifras de visitantes y turistas anteriores a la pandemia.
