La cesión del solar para la construcción del Centro de salud de San Cristóbal podría llevarse a cabo “a finales de año”, según manifestaba este lunes en declaraciones a LA OPINIÓN el alcalde, Diego José Mateos. Lo hacía poco antes de que se iniciara el Pleno ordinario de este mes que aprobaba, por unanimidad, la calificación de la parcela como sistema local de equipamiento destinada a albergar la nueva instalación sanitaria y el cambio de delimitación de la zona donde se ubicará, la UA 23, del barrio de San Cristóbal.

Con la aprobación inicial de la modificación del Plan General Municipal de Ordenación, PGMO, se inician los pasos necesarios para poner a disposición de la Consejería de Salud la parcela de 1.065 metros cuadrados, argumentaba Mateos. Ahora se establece un turno de exposición pública para que los interesados puedan presentar las alegaciones que estimen pertinentes, así como para recabar informes, por parte de la Dirección general competente en materia de Urbanismo, de la Dirección general de Salud y de la Confederación Hidrográfica del Segura, que deberán emitirse en el plazo de un mes desde que se les remita el expediente.

En el plazo de tres o cuatro meses está previsto que vuelva nuevamente al Pleno para proponerse la modificación del PGMO. Su aprobación definitiva será “el último paso previo a la construcción por parte de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia de la infraestructura sanitaria”, recordaba el alcalde.

El nuevo documento urbanístico incluye las medidas correctoras recogidas en el Informe Ambiental Estratégico y en especial lo señalado por la Confederación Hidrográfica del Segura sobre las medidas para minimizar el riesgo de inundación existente en el ámbito de la actuación.

Otro de los asuntos claves de la sesión plenaria era el tercer carril para la autovía del Mediterráneo, la A-7, que se presentaba a instancias del Grupo Municipal Popular. Entre los argumentos que planteaba la portavoz del PP, Rosa María Medina, están que esta vía de comunicación entre Puerto Lumbreras y Murcia cuenta con un tráfico medio de 41.000 vehículos al día. La estadística es anterior al cierre de la línea férrea de Cercanías, por lo que a ese número habría que sumar unos 1.800 viajeros que de forma habitual hacían el trayecto entre Murcia y Lorca, explicaba.

En febrero de 2018 se anunció por parte del Ministerio de Fomento la construcción de un tercer carril en el tramo comprendido entre Crevillente y Alhama de Murcia. El PP reclamaba que ese tercer carril llegue hasta Puerto Lumbreras, “ya que permitirá solventar la fuerte presencia de tráfico pesado que soporta el eje estructural de la Región de Murcia con Andalucía en el Corredor Mediterráneo, que es origen, tránsito y destino de una gran cantidad de mercancías”.

La iniciativa se aprobaba por unanimidad, con lo que el Ayuntamiento instará al Gobierno de España a desbloquear e impulsar la construcción el tercer carril ya previsto en la autovía del Mediterráneo desde Crevillente hasta Alhama y a que continúe a su paso por Lorca y Puerto Lumbreras.

El Pleno se iniciaba veintisiete minutos más tarde de lo previsto, ya que el interventor, José María Ontiveros, no había sido alertado de que las sesiones –tras el final de las restricciones por la pandemia- volvían al Ayuntamiento y dejaban de celebrarse en el Centro de Desarrollo Local.