Los municipios de la España de interior que conforman el Camino de la Vera Cruz han firmado un acuerdo en el municipio del Noroeste en el que expresan su compromiso para trabajar de forma conjunta y coordinada en la puesta en valor de este itinerario de peregrinación que une Roncesvalles y Caravaca de la Cruz.

Convocados por el Ayuntamiento de Caravaca, alcaldes y concejales de numerosos municipios han participado -de forma presencial y telemática- en la primera Asamblea de Municipios del Camino de la Cruz. Durante este encuentro, se ha suscrito un protocolo de adhesión con el que sellan esta nueva senda de colaboración institucional.

El Camino de la Vera Cruz «es un estandarte del turismo religioso, con una importancia que trasciende la Región de Murcia», afirmó ayer el consejero de Presidencia, Turismo, Cultura y Deportes, Marcos Ortuño. Esta vía de peregrinación representa un destino que «puede ser decisivo para vertebrar la España interior, y que desde su carácter cultural y religioso se complementa a la perfección con un turismo sostenible y sustentado en la historia, la naturaleza y la gastronomía», apuntó Ortuño.

Para el alcalde caravaqueño, José Francisco García, «la asamblea y la declaración de intenciones firmada marca un hito, ya que un aspecto fundamental para impulsar el Camino de la Cruz se basa en despertar el espíritu municipalista de este proyecto, propiciando la cooperación activa entre pueblos, algo que ya ha ocurrido de forma ejemplar con los municipios de Navarra y Murcia y que ahora queremos extender al resto del trazado».

García señaló que el Camino de la Vera Cruz es el proyecto estratégico para el Año Santo 2024 de Caravaca y que, «para su relanzamiento, resulta fundamental la implicación y cooperación de ayuntamientos, comunidades autónomas y otras entidades público privadas de los territorios que se encuentran a su paso».

«El Camino de la Vera Cruz debe convertirse, por fin, en un proyecto de cohesión territorial, basado en una apuesta por el turismo sostenible, que esté sustentado en la historia, la cultura, los paisajes y la gastronomía de un territorio cargado de grandes similitudes y también de grandes contrastes», según destacó el regidor caravaqueño, quien señaló que «es mucho más que un producto turístico concreto, es fuente de oportunidades y motor de desarrollo para los pueblos».

En el acuerdo firmado, los municipios fijan varias líneas de colaboración: acciones destinadas a la conservación y mantenimiento del Camino de la Vera Cruz con el objetivo de que el trazado permanezca transitable a peregrinos y turistas; apoyo a la promoción conjunta mediante la adopción de medidas informativas, intercambio de información que favorezca la consolidación del proyecto, así como facilitar el sellado de la credencial del peregrino y predisposición a formar parte de proyectos conjuntos para futuras convocatorias de ayudas de índole nacional o europeo que puedan suponer un impulso del camino.