La colaboración entre la ONG Cirugía Solidaria de Murcia, el Grupo Matachana y el Hospital Virgen del Alcázar hacía posible el traslado de un esterilizador para materiales quirúrgicos y hospitalarios al Hospital Nacional de Rabuni, en los Campamentos de Refugiados Saharauis de Tindouf, Argelia.

             El Hospital Virgen del Alcázar renovaba la sala de esterilización del área quirúrgica y donaba uno de los autoclave, que se encuentra en buen estado, a un lugar en el que fuera necesario. Gracias a la intervención del Grupo Matachana, se contactaba con ‘Cirugía Solidaria’, una institución independiente y sin ánimo de lucro, centrada en la cooperación al desarrollo sanitario, y reconocida desde 2007 como de utilidad pública nacional.

             Esta ONG se creó en el año 2000 por iniciativa de un pequeño grupo de cirujanos, anestesistas y enfermeras dentro del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia con el objetivo de prestar asistencia médica mediante cirugía a poblaciones vulnerables o en riesgo de exclusión y en la actualidad integra a un equipo multidisciplinar de profesionales sanitarios de todo el país.

             Rabuni es la capital administrativa de los campamentos de refugiados saharauis, ubicada en las cercanías de Tindouf, en Argelia. Allí se encuentra el Hospital Nacional de Rabuni, la institución referente de la atención especializada en el sistema de salud saharaui. Ofrece una amplia gama de servicios hospitalarios, incluidos los quirúrgicos, por lo que es el centro al que se donaba el esterilizador de vapor que ha sido reemplazado en el Hospital Virgen del Alcázar.

             Se trata de un esterilizador marca Matachana, modelo 501 con capacidad para 500 litros. El autoclave es un equipo diseñado para esterilizar diversos materiales, en este caso quirúrgicos y hospitalarios, algo indispensable para la seguridad del paciente. Su funcionamiento se basa en realizar el proceso de esterilización con alta presión y vapor, logrando eliminar microorganismos, incluidos virus y bacterias peligrosos, así como todas sus formas de esporas. De esta forma, el material esterilizado es completamente seguro para entrar en contacto con el cuerpo humano en cirugías o pruebas diagnósticas.