No parecía estar de acuerdo ningún grupo municipal -a excepción de los que gobiernan, Partido Socialista y Ciudadanos- con la modificación número 25 del presupuesto prorrogado de 2019 por valor de 2,5 millones de euros. Sin embargo, este punto del orden del día del Pleno de este lunes ha salido adelante finalmente con los votos a favor de PSOE y Cs; en contra, de Izquierda Unida-Verdes; y la abstención del Partido Popular y Vox.

 Quizás ha tenido mucho que ver con la votación el apunte final que realizaba el propio alcalde, Diego José Mateos Molina. Apunte que sonaba a amenaza velada que argumentaba que dentro de esa cantidad se incluían partidas tan importantes como la de Cáritas. Hacía alusión a que llega la Navidad y que hay que asumir gastos que no están contemplados en ese presupuesto prorrogado.

Antes, el concejal de Hacienda, Isidro Abellán Chicano, recordaba que el Gobierno de la Nación había ingresado al regional cantidades para hacer frente a los gastos de la pandemia, pero que no habían llegado a los ayuntamientos como el de Lorca. Y también hacía un apunte final aseverando que la modificación presupuestaria era para hacer frente “al déficit creado por ustedes [en alusión al Partido Popular]. Tenemos que pagar las deudas que ustedes crearon. Y, eso, tendrán que explicárselo a los lorquinos”.

El PP, en la voz de su portavoz, Rosa María Medina Mínguez, propuso incluso que este acuerdo se quedase sobre la mesa, mientras se quejaba de que el Gobierno socialista lo único que hace es “gastar, gastar, gastar… Sin bajar la presión fiscal”. El alcalde le contestaba que no era posible. “Los plazos van muy ajustados”. Y alertaba de que si se dejaba sobre la mesa “no daría tiempo” antes de finales de año a volverlo a plantear.

Los cambios, explicaba el edil de Hacienda, eran imprescindibles para cambiar partidas. “Con la pandemia se han producido muchos gastos”. Se ha tirado, reconocía, de partidas que se creía no se iban a cubrir como Feria, Festejos, Navidad… Al llevarse a cabo esos acontecimientos “hay que reponerlas”.

En esos 2,5 millones de euros se encuentran, apuntaba Abellán Chicano, los 350.000 euros de Limusa que permitirán financiar el déficit de la empresa municipal de limpieza ocasionado por la ‘encomienda’ de la empresa de transporte urbano, la subida del convenio laboral y los gastos por la pandemia.