La transparencia en la gestión administrativa de cualquier entidad pública local se fraguó en España al calor de la crisis financiera global de 2008 y, sobre todo, tras los numerosos casos de corrupción política y económica conocidos en la segunda década del siglo XXI que originaron un contexto político muy convulso. De ahí nació la Ley de Transparencia, en 2013, para dar respuesta a un creciente interés social, también hoy en día, que se centra en conocer cómo se administra el dinero de los ciudadanos desde los ayuntamientos hasta el Gobierno central.

Esa norma cogió fuerza a raíz de los sucesivos casos de manipulación contable en los ayuntamientos españoles durante las últimas décadas que, sumado a los casos de corrupción, llevaron a una pérdida de confianza por parte de la ciudadanía. La ley obliga a los consistorios a publicar en sus páginas web una serie de informaciones relativas a la gestión financiera y económica del municipio: contratos, importes de licitación y adjudicaciones; subvenciones y ayudas públicas; presupuestos; convenios; retribuciones de altos cargos o las declaraciones anuales de bienes y actividades de los concejales de las corporaciones.

En la Región de Murcia, el nivel de transparencia de los ayuntamientos es, en general, bajo. La conclusión parte de un estudio realizado por Juan Antonio Meca Vallés, graduado en Administración y Dirección de Empresas y alumno del máster de Contabilidad y Finanzas Corporativas de la Universidad Politécnica de Cartagena, que centró su trabajo fin de máster en la transparencia del sector público local. Meca ya analizó este mismo aspecto centrándose en las páginas web de una treintena de partidos políticos que han tenido representación en el Congreso de los Diputados, algo que también calificó como deficiente.

Los consistorios no publican sus cuentas, auditorías, convenios o subvenciones

En su último estudio, estima que solo el 39% de los ayuntamientos aprueban en transparencia, y solo el 17,7% con nota alta (ocho en total de 45), mientras que 17 obtienen una nota media y otros 20 suspenden. Meca, que define estos datos como «decepcionantes», elaboró un cuestionario para medir el índice de transparencia en los portales digitales de los consistorios, donde se preguntaba si estaban publicados los presupuestos municipales, los convenios y contratos firmados o las ayudas a entidades locales.

De entre estas cuestiones que se analizaron revisando las páginas web de los ayuntamientos, la mayoría aprueban en la categoría de tener un apartado digital relativo a la información sobre transparencia y en menor medida tener publicados los presupuestos anuales. Sin embargo, la casi totalidad de los municipios no publican sus cuentas ni auditorías; los convenios firmados y subvenciones otorgadas o las autorizaciones o reconocimientos de compatibilidad de los empleados públicos y las autorizaciones del ejercicio de actividad privada al cese de los concejales o alcaldes.

Ranking

Entre los ayuntamientos más incumplidores están Jumilla y Librilla, que suspenden en todos los apartados que exige la Ley de Transparencia; mientras que Albudeite, Alguazas, Archena, Blanca, Moratalla, Ojós, Ricote, Santomera y Ulea tienen desactualizada la información necesaria.

Sorprende por su buena nota el Ayuntamiento de Campos del Río, al que solo supera Murcia. Otros como Totana, San Pedro del Pinatar, Cartagena, Torre Pacheco, Caravaca de la Cruz y Alcantarilla también obtienen muy buena nota.

«La conclusión que se puede sacar es que aquellos ayuntamientos con municipios de gran población hacen un mayor esfuerzo por publicar información relativa a la gestión local», señala Meca, quien entiende que aquellos municipios con pocos habitantes y con una media de edad avanzada tienen una menor demanda de esta información, por lo que en su web hay aspectos muy básicos relativos a «sanidad, educación o los teléfonos de la Policía Local o de emergencias».

Por lo general, este graduado en ADE señala que «los esfuerzos en transparencia son mínimos» y pide a los ayuntamientos que comprendan que «publicar estas informaciones ayuda a afianzar la imagen de las instituciones».

Juan Antonio Meca, graduado en Administración y Dirección de Empresas L.O.

«Hay carencias en el sistema de control interno de los consistorios»

No siempre el objetivo que se marca un estudiante para su trabajo final acaba cumpliéndose. En el caso del estudiante de la UPCT, Juan Antonio Meca, su TFM iba a versar sobre si se cumplía la normativa aprobada en relación con las auditorías de cuentas de los ayuntamientos y sus entidades dependientes, a las que están obligados. Tras elaborar un cuestionario que remitió a los consistorios, solo cuatro le acabaron respondiendo, de lo que deduce que existen «carencias en el sistema de control interno en los Ayuntamientos». Los consistorios tienen que auditar a las entidades que dependen de ellos, y «esos informes se deben publicar». «Con el bajo índice de respuestas, se puede deducir que no existen estas auditorías».

La fusión de municipios, una medida para afrontar mejor las crisis

La caída en los ingresos propios en los ayuntamientos provocada fundamentalmente por el descenso de la actividad económica, y particularmente por el derrumbe del sector inmobiliario, supuso «un duro golpe para muchos municipios que habían acomodado su presupuesto de gastos a unos ingresos absolutamente coyunturales y dependientes de la burbuja inmobiliaria vivida en el período 2000-2007», manifiesta Juan Antonio Meca en su trabajo final de máster. En él, analiza la reforma de la planta municipal en España y otros países europeos. En el caso del territorio español, no ha existido una reforma del estilo «a pesar de que casi todas las leyes de régimen local de los últimos 200 años han aludido de alguna manera a este problema». «Esta estructura local tan dispersa y la falta de dotaciones de recursos financieros requería de un sistema de control interno muy estricto para evitar deficiencias en la gestión de las finanzas municipales» hace hincapié el analista, al tiempo que recuerda que tal sistema no existía y, «en ese sentido, la experiencia de lo ocurrido tras la crisis de 2008 demostró las carencias de que adolecía el sistema de control de los sistemas públicos locales».