El campanario del Monasterio de Santa Ana y Santa María Magdalena de clarisas ha repicado este martes en señal de júbilo por la incorporación de una nueva novicia, Sor Esther María del Espíritu Santo. La joven pedía al obispo auxiliar de la Diócesis de Cartagena, Sebastián Chico Martínez, que le permitiese “experimentar esta vida religiosa”. Lo hacía en el transcurso del Rito de iniciación a la vida religiosa que se ha celebrado en la capilla del convento.

La ceremonia ha estado presidida por el obispo y concelebrada por el vicario episcopal de Lorca, Francisco Fructuoso Andrés; el arcipreste, Régulo Cayuela; el padre franciscano, José Hernández Valenzuela; y siete párrocos de la ciudad. A Sor Esther María del Espíritu Santo la acompañaban la madre superiora, Clara María; y la maestra de novicias, Sor Isabel Teresa.

Como ha explicado el obispo auxiliar de la Diócesis de Cartagena el rito que ha acogido el monasterio de clarisas se suele hacer en la clausura, pero ha sido decisión de la joven poder compartirlo. La nueva novicia ha solicitado a la Iglesia, representada por el obispo, que la acoja para vivir esta experiencia del noviciado en la comunidad de hermanas clarisas. Tras la admisión se le ha entregado la Constitución y la Regla de la Orden de Hermanas Pobres de Santa Clara para que “la estudie y medite, de manera que vaya conformando su vida conforme a los preceptos que ésta prescribe”.

También se le ha entregado la Liturgia de las Horas, para que, en la oración se encuentre con Jesucristo, el esposo fiel, y vaya configurando su vida a imagen del Crucificado. Tras ello, el obispo ha hecho público el nombre de la nueva hermana. “En adelante te llamarás Sor Esther María del Espíritu Santo”.

En ese momento, la joven se ha dirigido al coro del monasterio, en la clausura, y ha sido acogida con el ‘beso de la paz’. Y todas la han recibido afirmando: “El Señor te de la paz y la perseverancia”, a lo que ella ha contestado: “Amén. Ruega por mí”.

Por último, el celebrante a bendecido a la nueva novicia y a toda la comunidad con las mismas palabras que Santa clara: “El Señor os bendiga y os guarde. Os muestre su faz y tenga misericordia de vosotras. Vuelva su rostro a vosotras y os dé la paz, a vosotras, hermanas e hijas mías, y a todas las otras que han de venir y permanecer en vuestra comunidad, y a todas las demás, tanto presentes como futuras, que perseveren hasta el fin en todos los otros monasterios de Damas Pobres”.

Finalizado el rito de iniciación a la vida religiosa la joven se ha dirigido a los presentes, que abarrotaban la capilla del monasterio de clarisas. “Quiero agradecer a todos y especialmente al señor obispo Sebastián Chico que me haya podido acompañar en este primer paso de mi vida consagrada. Y a todos os quiero pedir que recéis por mí al Señor para que le sea fiel a la llamada y al compromiso al que me ha llamado para interceder por la Iglesia y por el mundo”. La joven, hasta este martes Esther María Valera Laborda, inicia así su noviciado, después de un año de preparación con el nuevo nombre de Esther María del Espíritu Santo.