Verano

El camping de Águilas espera abrir a finales de julio pese a no tener evaluación ambiental

La empresa anunció que suspende las reservas al no disponer de licencia de actividad y Ecologistas quiere que la Fiscalía paralice el proyecto

Entrada al antiguo camping de Calarreona.

Entrada al antiguo camping de Calarreona. / Google

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

El despertar del antiguo camping de Calarreona, en Águilas, ha levantado un polvorín sobre un terreno que está en pleno espacio natural protegido pero que esquiva por pocos metros la superficie de Red Natura 2000 que pesa sobre Cuatro Calas. La empresa Glamping está llevando a cabo la puesta a punto de un terreno sobre el que proyecta un camping 100% autosuficiente pero que ha empezado con mal pie. Este nuevo servicio de alojamiento es el plan B para este verano que ha preparado la compañía tras la suspensión de su festival de música reggae Rototom Sunsplash que realizaba hasta ahora en Benicassim (Castellón).

La empresa ha tenido que presentar una nueva declaración responsable ante el Ayuntamiento de Águilas al llevar a cabo una serie de obras en la parcela situada en Cuatro Calas para las que no tenía permiso. En concreto, solo podía limpiar y acondicionar el terreno pero los técnicos de Urbanismo del Consistorio certificaron que estaban edificando una zona móvil destinada a la restauración que contaría con tres restaurantes y un chiringuito, hecho que motivó una apertura de expediente por parte del Ayuntamiento.

La intención de la compañía no es trasladar el festival suspendido de Castellón a Águilas, ya que no han presentado solicitud para ello, solo ofrecer un servicio de alojamiento sumado a la «música, la gastronomía y distintas actividades enfocadas tanto al deporte como a la cultura», señala la firma encargada del proyecto Rototom Camp. El terreno donde se ubica colinda con una superficie de 171 hectáreas protegida por la Red Natura 2000, pero sin embargo sí queda dentro del espacio natural protegido de Cuatro Calas, que se amplía a 200 hectáreas.

La Consejería de Medio Ambiente ya rechazó una evaluación de impacto ambiental simplificada que presentó el camping, ya que por las circunstancias del proyecto y la zona donde se ubica debía contar con una evaluación ordinaria, algo más compleja y que implica un largo periodo de estudio.

A día de hoy la empresa no la ha presentado, por lo que no se le puede otorgar la licencia municipal de apertura, pero tiene intención de abrir la mitad del camping a finales de julio junto con la zona de restauración, según señala el concejal de Urbanismo, Tomas Consentino, quien remarca que «mientras la empresa cumpla con todos los requisitos, para nosotros este proyecto es positivo al incrementar la oferta turística de Águilas y potenciar el empleo local».

Ecologistas en Acción solicitará a la Fiscalía de Medio Ambiente paralizar el proyecto al ubicarse dentro de un paraje protegido, en la desembocadura de una rambla y por su afección al saladar de Cañada Brusca.