Cuando faltan escasamente 24 horas para que se inicie el proceso electoral para elegir al próximo Hermano o Hermana mayor de la Cofradía de la Vera Cruz de Caravaca, cinco miembros de la Comisión Electoral presentaban esta mañana su dimisión ante la Junta de Cofradía, que tendrá que dar traslado a la Delegación de Hermandades y Cofradías de la Diócesis.

Presentaban su dimisión: José Iborra, Joaquín amor, María Dolores Sánchez, Basilio José Piñero y Juan Carlos Guerrero, quien hacía de portavoz leyendo el comunicado de dimisión.

Según han recordado, la Comisión fue nombrada para el proceso electoral a celebrar el día 27 de junio. El nombramiento con fecha, 19 de mayo, fue realizado por la actual Hermana Mayor, Mari Carmen López.

Durante la comparecencia, han denunciado «presiones y comportamientos fuera de lugar, incluso insultos y amenazas», por parte de miembros que la otra candidatura. En este sentido, también han incidido en que se rechazó a la persona propuesta por la otra candidatura para estar en la Comisión Electoral

También han puesto de manifiesto, que dicha comisión no ha contado "con el apoyo de la Delegación de Hermandades y Cofradías llegando ayer incluso a desautorizar nuestra gestión y a nombrar unos supervisores vinculantes, que es patente que no son en ningún momento objetivos».

La nueva situación vuelve a crear dudas entre los hermanos cofrades, que ya esperan un nuevo decreto de la Diócesis o la propia suspensión del proceso electoral con la convocatoria de unas elecciones que no creen tantas dudas y lagunas entre los casi 4.500 hermanos Cofrades convocados a las urnas, de la Cofradía de Gloria más importante de la Diócesis y con más proyección internacional.

La nueva situación vuelve a crear dudas entre los hermanos cofrades, que ya esperan un nuevo decreto de la Diócesis o la propia suspensión del proceso electoral con la convocatoria de unas elecciones que no creen tantas dudas y lagunas entre los casi 4.500 hermanos Cofrades convocados a las urnas, de la Cofradía de Gloria más importante de la Diócesis y con más proyección internacional.

En otro orden de cosas, han recordado la propia modificación del decreto del Obispo, tras la petición de Hermanos Cofrades, que dio lugar, al Decreto de nombramiento n.º COF-0087 de 4 de noviembre de 2020 en donde ratificaba por dos años a la Hermana Mayor, textualmente dice este decreto “Confirmación de reelección y prórroga de nombramiento de Dª María del Carmen López Navarro como hermana mayor de la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, con vigencia inicial hasta el día 30 de junio de 2022, en el modo previsto estatutariamente”.

Por otro lado, han denunciado que no pueda existir imparcialidad entre algunos de los supervisores vinculantes, que «han manifestado privada y públicamente que la candidatura idónea es la otra y que debe de apoyarse para dejar atrás una etapa triste y opaca de la cofradía, es muestra suficiente que no existe objetivad». 

En el mismo sentido de falta de confianza inciden que «que esta comisión electoral, por haber pertenecido a la Junta Representativa y haber sido nombrada por la actual Hermana Mayor en virtud del artículo n.º 59.4 de los vigentes Estatutos, nunca ha tenido el apoyo y la confianza que se necesita para el buen hacer de un proceso electoral, por parte de la Delegación de Hermandades y Cofradías, habiéndonos encontrado desautorizados por dicho organismo en todo momento, con escritos que, analizados fríamente, podías apreciar que beneficiaban a un candidato».

Los ya exmiembros del Comité Electoral entienden que «en un proceso electoral debe de existir transparencia y en ningún momento se puede calificar a esta comisión que no lo haya sido y que no haya interpretado la normativa vigente conforme a Derecho»..

Han concluido poniendo de manifiesto que «en un proceso electoral de una Asociación Católica de Fieles como la nuestra, debe de imperar, en primer lugar, el fin de la misma, es decir, “el culto y la propagación a la Santísima y Vera Cruz de Caravaca“ y no el conseguir ganar las elecciones para presidirla a costa de lo que sea. Este hecho, que está ocurriendo en el actual proceso electoral, no debería de admitirlo la Delegación de Hermandades y Cofradías ni los Hermanos Cofrades».

La nueva situación vuelve a crear dudas entre los hermanos cofrades, que ya esperan un nuevo decreto de la Diócesis o la propia suspensión del proceso electoral con la convocatoria de unas elecciones que no creen tantas dudas y lagunas entre los casi 4.500 hermanos Cofrades convocados a las urnas, de la Cofradía de Gloria más importante de la Diócesis y con más proyección internacional.

Dos decretos de la diócesis

Ante la falta de acuerdos, la propia diócesis ha enviado dos decretos para fijar horario de votación, número de mesas y el último, para la creación de un equipo de ‘supervisores vinculantes’. 

Tras conocerse el último de los decretos, desde la candidatura de Luis Melgarejo acatan   las medidas adoptadas por parte del Obispado de la Diócesis de Cartagena para afianzar la legalidad y transparencia y respetar la libertad de voto de los hermanos cofrades.

Han explicado que «pese a que han sido muchas las dificultades a las que nos hemos enfrentado para que se celebren unas elecciones a hermano mayor en las que los hermanos cofrades que lo deseen puedan ejercer su derecho a voto, finalmente serán ellos quienes tengan la última palabra este próximo domingo», en este sentido indicen que «frente a quienes han criticado y han querido imponer sus ideas y criterio único en este proceso se llevarán a cabo unas elecciones a hermano mayor que,  conviene recordar, fueron convocadas por el Obispado de la Diócesis de Cartagena y a la que concurrimos amparándonos en el mismo derecho de cualquier otra candidatura».

Por su parte, también han denunciado «la indefensión a la que hemos estado sometidos, y los problemas que han tenido en la interpretación de las normas, acatamos y mostramos nuestro respeto a que el Obispado haya nombrado una comisión compuesta por  tres ex hermanos mayores y la alta autoridad del Sr. Obispo de la Diócesis de Cartagena para que ejerzan una “supervisión vinculante” del proceso electoral».

Sobre la Comisión Electoral recuerdan que «nos ha denegado la designación de una persona como representante de nuestra candidatura ante la Junta Electoral, que hubiera asegurado la equidad en el proceso, por lo que hemos tenido que recurrir al Obispado para que tengan conocimiento de este hecho. Actualmente, todos los miembros que integran la Comisión Electoral son personas pertenecientes a la Junta Representativa de la actual hermana mayor».