Los Reyes visitaron el Taller del Grabado “Antonio Saura” y conversaron con el artista y grabador, natural de Caravaca, Pascual Adolfo López Salueña. Allí se presentó un nuevo “Disparate de Fuendetodos” de la serie empezada hace más de dos décadas y en la que han participado los más prestigiosos artistas españoles contemporáneos, entre otros, Luis Feito, Cristina Iglesias, Alberto Corazón o Ouka Leele. Don Felipe y Doña Letizia pudieron ver el proceso de creación de un aguafuerte para esta serie del artista gaditano Guillermo Pérez Villalta, con participación de alumnos de la Escuela de Diseño de Aragón. 

Víctimas de la Covid-19

El pasado mes de julio de 2020, se realizó un homenaje a las víctimas del coronavirus en el Templete de Caravaca con la obra del artista Pascual Adolfo López-Salueña y el poema de Jesús Martínez. Se trata de un homenaje a las personas que han fallecido por la COVID-19 en esta dura pandemia que ha vivido la sociedad, pero también un recuerdo para todos aquellos que se marcharon y no pudimos despedir. Un último adiós en forma de arte. Tanto el poema como la escultura aparecen en el trabajo ‘Naturaleza muerta’, editado por Gollarín. 

Homenaje a las víctimas de la Covid en Caravaca Enrique Soler

El acto contó con la presencia del editor Francisco Marín, quien estuvo acompañado de ambos artistas; del alcalde de Caravaca, José Francisco García, así como los portavoces del consistorio. 

López-Salueña explicó que la obra surgió cuando paseaba con su perro al amanecer, cuando algo llamó su atención, bajo la marquesina de cristal transparente que el Gobierno de Aragón ha puesto en el apeadero del autobús, había un pájaro muerto tumbado hacia arriba, la luz cálida del amanecer, conseguía dar paz a ese trance violento. Era una metáfora de lo que estábamos viviendo, pues también nosotros habíamos tropezado con algo transparente y duro como el cristal.

En palabras del artista, «enseguida comprendí que debía llevármelo al estudio y comenzar esta escultura. Estuve modelando con el pájaro a mi lado durante una semana, durante la cual hablé con Jesús Martínez para que realizara una nueva poesía», en este sentido explica que «le dije que el pájaro era como una botella con un mensaje dentro, que se lanza al mar para que alguien, en cualquier lugar pudiera leerlo, y Jesús, magistralmente, con esta conexión que habíamos creado en nuestro libro quitó la botella en el poema y dejó el mensaje a los que habían partido».

Por su parte, Jesús Martínez, ha puesto de manifiesto que «recordé los evangelios apócrifos, el episodio del Pájaro de Barro, cuando Jesús moldea doce pájaros de barro y hace que vuelen, nosotros hubiéramos querido que esa gente que representa al pájaro volara». Para Martínez esta obra es más que un pájaro, «son padres, abuelos, hijos, hermanos y vecinos, esa es la tristeza que nos da».