La Asamblea Extraordinaria de la Cooperativa Virgen de la Esperanza de Calasparra ha reprobado hoy por mayoría la gestión del Consejo Rector. De los 115 socios asistentes, 59 han votado contra la gestión del Consejo, 50 a favor y 6 han decidido abstenerse. Esta cooperativa, presidida por Antonio Albarracín y un referente de la denominación de origen del arroz de Calasparra, ha estado inmersa en las últimas semanas en fuertes tensiones internas por la “injusta y denigrante” decisión, según el sindicato UGT, de despedir a uno de sus trabajadores, José Ruiz, con más de 20 años de experiencia y funciones de gerente. Las tensión llevó a los trabajadores a secundar paros parciales con carácter indefinido los miércoles y jueves durante tres horas por la tarde.

Uno de los asistentes a la Asamblea, José Hernández, que acudía en representación de su madre, ha explicado a La Opinión que la mayoría de los socios presentes quería “votar exclusivamente la revocación del despido del director, pero han argumentado que esa decisión no podía ser revertida por las Asamblea; finalmente se ha llegado a un acuerdo, o mejor dicho imposición, de que se votara el conjunto de la gestión”. Sobre las consecuencias que esta pérdida de confianza puede conllevar, Hernández entiende que en “los consejos de administración de las empresas, o en cualquier asamblea de socios o accionistas, automáticamente, cuando te reprueban la gestión tienes que dimitir”. Entiende que, al margen de lo que digan los estatutos, “ética y moralmente tienen que dejar el Consejo". Según José Hernández, cuando los socios le han preguntado al presidente si pensaba dimitir, éste habría respondido: “ya veremos si dimito o se convoca una Asamblea Extraordinaria para elegir a un nuevo Consejo Rector”.

Hernández señala que el ambiente durante la sesión ha sido tenso, “han intentado desacreditar al anterior director con cuestiones personales y no han podido responder a asuntos muy serios, como la manera antiestatutaria con la que el Consejo Rector ha nombrado a un vicetesorero, una figura que no está recogida en los estatutos, ni en ningún sitio, para suplir las funciones del tesorero que no quería firmar cuestiones que entendía irregulares”. Una de estas cuestiones sería, precisamente, el despido del director, que habría recibido una indemnización de 43.000 euros. En cuanto a la huelga indefinida, se mantendrá mientras el actual Consejo Rector siga operativo.

El presidente no desvela su futuro

Esta Redacción ha contactado con el presidente de Virgen de la Esperanza, Antonio Albarracín, que ha asegurado que la gestión del Consejo Rector ha sido siempre “trabajar y trabajar por la cooperativa”. Sobre la votación que se ha producido en la Asamblea, lamenta Albarracín que se hayan vertido previamente “informaciones totalmente falsas sobre el despido del director gerente”. A la pregunta de si piensa dimitir o convocar una nueva Asamblea para conformar una nueva estructura en la dirección de la cooperativa, el presidente se ha limitado a informar que esa decisión la tendrá que tomar la Junta Rectora por mayoría, “me debo a mi Junta y no puedo hacer ninguna declaración pública en ese sentido”.

En cuanto a la votación de hoy, Albarracín ha manifestado que “el Consejo Rector está muy orgulloso con los votos que ha sacado” pero denuncia que han existido “manipulaciones” y destacó que el anterior gerente “ha llamado a todos los socios diciendo falsedades, diciendo por ejemplo, que el Consejo Rector iba a vender la cooperativa, pero no es cierto, nosotros sólo miramos por Calasparra, su arroz y su cooperativa desde que se fundó”.

Sobre el despido, Albarracín señaló que la situación con el anterior gerente era ya insostenible, y que la colaboración y coordinación entre Consejo y director era nula en cuestiones de distribución y logística del producto, “era un muro; ya en junio se tomó la decisión de cesarlo pero intercedí para darle una nueva oportunidad esperando que acatara las diferentes decisiones que toma el Consejo Rector”. Pese a ese voto de confianza, según el presidente, en septiembre “tropezamos con el muro otra vez; todas las indicaciones que le dábamos para conseguir objetivos eran ignoradas, y no tuvimos más remedio que prescindir de sus servicios”. Sobre las remuneraciones a la plantilla, considera que son "justas", además de cobrar lo que dice el convenio "tienen un plus consolidado; lo tienen todo; son grandes profesionales pero no tienen motivos para quejarse".