El Ayuntamiento de Ulea ha decidido otorgar una paga de 250 euros al mes en ayuda directa para todos los recién nacidos en el municipio de los cero a los tres años. Si el niño tiene alguna discapacidad, la ayuda podría llegar a los 300 euros mensuales durante tres años.

La medida es una respuesta al grave proceso de despoblación que está viviendo este territorio ubicado en pleno Valle de Ricote. «Queremos fomentar el aumento de la natalidad», señaló ayer el alcalde, Víctor Manuel Abenza, quien también es miembro de la comisión de despoblación de la Federación Española de Municipios y Provincias.

El alcalde también espera que la baja incidencia que ha tenido el coronavirus en un municipio que «durante la primera ola estuvo mucho tiempo sin ningún caso» sirva para ganar población.

Abenza quiere que Ulea sea uno de los destinos preferidos para aquellos que se están planteando «un cambio de modelo de vida».