Eran casi las tres y media de la madrugada del ayer, martes, cuando la víctima daba la voz de alarma. La joven, de 32 años de edad, llamaba a la Policía Local de Totana para contar que necesitaba ayuda: un amigo suyo le había pegado una paliza y había intentado violarla.

Según el relato de la chica, el joven primero la golpeó, luego trató de forzarla sexualmente y finalmente la retuvo contra su voluntad. Además, le robó. La víctima logró zafarse de su agresor, al que identificó como M. O., de 30 años de edad, indicaron fuentes cercanas a la investigación.

Fueron los propios municipales movilizados hasta el lugar donde se encontraba la chica los que la trasladaron a un centro de salud, para que recibiese la pertinente asistencia sanitaria. Allí, los médico elaboraron el correspondiente parte de lesiones.

La Policía Local de Totana informó del caso al Instituto Armado, Cuerpo competente para llevar esta investigación.

Apenas dos horas después de los hechos, los agentes procedieron al arresto del sospechoso M. O., que está acusado de un delito de agresión sexual en grado de tentativa. No se investiga como violencia de género al no existir ni haber existido una relación sentimental entre víctima y presunto agresor.

También de Totana es el caso que tuvo lugar hace apenas unos días. Agentes de la Policía Judicial investigan qué pasó el pasado viernes, después de que una mujer denunciase que quien era su compañero sentimental la había golpeado y agredido sexualmente, informaron fuentes cercanas al caso.

El hombre condujo hasta un descampado y allí detuvo el coche, con intención, explica la víctima, de mantener relaciones sexuales con ella en el interior del automóvil. Algo a lo que la joven se negó. Fue entonces cuando, prosigue la denuncia, el varón presuntamente comenzó a agredirla a puñetazos. Finalmente, denuncia la chica, la obligó a mantener relaciones sexuales.

Tras lo sucedido, la víctima buscó ayuda en la Benemérita y denunció los hechos. Dado que el presunto agresor estaba plenamente identificado, los agentes procedieron en breve a su arresto. Se le acusa de un delito de agresión sexual y otro de violencia de género.

A raíz de conocerse la polémica sentencia que condenaba a los cinco integrantes de La Manada por abusos sexuales y no por violación, las denuncias por agresiones sexuales se han disparado en la Región, recuerdan desde los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.