La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJ) ha determinado en una sentencia que las consecuencias de las heridas sufridas por un policía local de Alcantarilla en un accidente no tienen entidad suficiente para que el agente sea declarado en situación de incapacidad permanente, como el hombre había solicitado.

El agente sufrió un accidente hace ahora cuatro años. Presentaba, recuerda el tribunal, un traumatismo en la rodilla izquierda y otro en la espalda, además de problemas en los tendones. El policía pidió la incapacidad permanente, y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) determinó que sufría lesiones permanentes «no invalidantes».

Como no estaba conforme, el agente puso otra reclamación. Insiste en que padece una fractura en la rótula de la rodilla izquierda, además de hipotrofia muscular en la pierna. Volvió a desestimarse su demanda. Y el hombre ha seguido peleando en los tribunales. En su sentencia de ahora, el TSJ destaca que «las dolencias que padece el trabajador no le provocan limitaciones funcionales que impidan la realización de todas o las fundamentales tareas de su profesión habitual de policía», por lo que no le da la razón.