El alcalde de Villanueva del Río Segura, el socialista Jesús Viciana, se ha cansado de ver cómo cada vez que llueve el municipio sufre algún problema con las carreteras y ha instado a la dirección general de Carreteras de la Comunidad a que proceda a la reparación de la vía comarcal B-14, que une este municipio con Ulea, con la Autovía A-30 y con la Nacional 301. Un tramo de esta carretera se desprendió durante una tormenta que tuvo lugar a mediados del pasado mes de septiembre y cayó sobre una acequia, restringiendo el tráfico a un solo carril. Desde entonces, hay instalado un semáforo portátil que da paso a un sentido o a otro.

El regidor explicó que desde que se produjo el derrumbe, «venimos teniendo la promesa de la Comunidad Autónoma de que se va a actuar por un procedimiento de urgencia, pero vemos que pasa el tiempo, ya un mes, y no vemos movimiento de máquinas ni nada que se le parezca en la zona afectada».

Jesús Viciana considera que «existe mucho peligro, ya no solo por el estado actual de la carretera con un solo carril y con las molestias que ello ocasiona a los vecinos, también porque si vienen nuevas lluvias fuertes. Hay un peligro real de que la carretera siga derrumbándose». El alcalde señala que se trata «de una vía con mucho tránsito, ya que los habitantes de Ricote, Ojós y Villanueva la utilizan constantemente, y no queremos que suceda una desgracia en cualquier momento».

Esta comarcal B-14 es propiedad de la dirección de Carreteras, cuyos responsables se personaron en el lugar tras los derrumbes y ordenaron la regularización semafórica y señalización. Además, mediante grúas, procedieron a la extraer la tierra que cayó a la acequia y que provocó que los agricultores no pudieran regar sus cultivos durante algunos días. Según Viciana, «existe un proyecto redactado por la dirección General de Carreteras, y no comprendemos por qué no se actúa inmediatamente».

Quemas agrícolas

Por otra parte, el Ayuntamiento de Villanueva ha hecho un llamamiento al sector agrario de la localidad para que extreme las precauciones ante la apertura del periodo para proceder a la quema de rastrojos agrícolas. En una nota informativa, el Consistorio ha comunicado que ya se pueden solicitar los permisos y que el horario para las quemas será de lunes a jueves de once de la mañana a dos de la tarde y el primer y tercer sábado de cada mes. La autorización para realizar la quema puede retirarse en la biblioteca municipal.

Entre otras precauciones, los que procedan a realizar una quema, «nunca deberán de hacerlo a menos de 60 metros de un terreno forestal y cuando el viento no exceda de los cinco kilómetros por hora. Además, y para evitar contaminación por humos a la población, se suspenderán las quemas cuando el viento pueda trasladar los humos a un núcleo habitado».