Portar el cartel de Brujo del Año de las Fiestas de Alcantarilla no está al alcance de cualquiera. Para ser merecedor de tal nombramiento es necesario participar de forma activa en sus diferentes actividades, destacar en una profesión o por una exitosa trayectoria personal. En definitiva, gozar de una relevancia social que permita convertirse en embajador de estos festejos. Todos estos requisitos se aprecian con claridad en la figura de Aquilino Pérez, al que la Federación de Peñas Festeras y Culturales que preside Juan Sornichero ha otorgado un galardón que data de 1993.
«Alcantarillero de nacimiento y de corazón», como el propio protagonista se define, el director general de Linasa no oculta que su designación fue «una sorpresa maravillosa». «Una vez asimilado, es un orgullo y una inmensa satisfacción que en mi pueblo, aunque uno no crea ser merecedor de ello, se haya tenido a bien concederme tan distinguido galardón», explica este empresario, casado y con cuatro hijos, que toma el testigo dejado por el director general de Hero España y Portugal, Sergio Elizalde.
Por su mente todavía desfilan las imágenes de su pasado como integrante de la desaparecida peña La Cuba, en la que participó «activamente y al 100%» en los años 80 y tuvo «la oportunidad de disfrutar durante dos años de estas fiestas de forma muy intensa». «Desde entonces, ha habido años en los que por motivos laborales he estado más alejado, pero siempre las he tenido presentes», añade.
También es consciente de lo que significa representar el papel de Brujo del Año y «poder compartir y disfrutar de este galardón con todos los alcantarilleros», ya que al mismo tiempo supone «una responsabilidad estar a la altura de lo que la gente espera». Su nuevo rol trae consigo la presencia, desde el primer momento, en todo tipo de actos. «Durante las Fiestas la participación es todavía más intensa a todos los niveles. El Brujo es el alma de la fiesta y siempre hay muchas ganas por parte de las peñas de agasajarle, haciéndole participar en todo, homenajeándole y haciendo que comparta sus eventos», profundiza.
El compromiso de Aquilino Pérez con las Fiestas de Alcantarilla no solo se traduce en su vinculación personal con las mismas. Linasa, la empresa que representa y en la que cogió el testigo de su padre, está «estrechamente vinculada al municipio y durante estos años siempre hemos intentado colaborar con su gente y con los festejos». «Este año, y dado que yo represento al grupo familiar, nos estamos volcando con la mayor responsabilidad y colaboración para mantener el buen nombre y la buena relación de la empresa», señala.
