Las causas de la circuncisión varían mucho de un continente a otro; así, por ejemplo, en Europa la mayoría de hombres no están circuncidados, y quien se somete a esta operación es casi exclusivamente por causas médicas. En Estados Unidos ocurre al contrario, y es que la mayoría de hombres están circuncidados, pero en lugar de haberlo hecho por causas médicas obedece a causas religiosas y culturales, con claras influencias judías.

En África, sin embargo, la circuncisión se practica tanto por motivos médicos como religiosos. La Organización Mundial de la Salud recomendó por primera vez en marzo de 2007 la circuncisión masculina para reducir el riesgo de contagio de sida por vía heterosexual.

Por otro lado, muchas religiones locales promueven la circuncisión, de ahí que muchos inmigrantes africanos hayan exportado esta práctica a Europa bajo el mismo rito que en sus países.

Según fuentes policiales, existen curanderos o sanadores que acuden a las casas a realizarla a los niños pequeños, y cuando se les ha detectado han sido detenidos bien por lesiones, en caso de que las haya, o por intrusismo.