Un eléctrico radical para todos los días

La tradición deportiva de Hyundai no acaba con la era eléctrica, sino que se intensifica. Así se demuestra con la llegada del Ioniq 5 N, el primer modelo 100 % eléctrico de la división de vehículos deportivos de la firma coreana.

Pese a propulsarse con un motor libre de emisiones, el Ioniq 5 N cumple con los tres estándares de los ‘N’, al ofrecer un comportamiento en curva sobresaliente, una soberbia capacidad en circuito, y una gran usabilidad para el día a día.

Realmente ofrece un aspecto mucho más imponente que el Ioniq 5 de serie, gracias a unos paragolpes mucho más voluminosos que transmiten una sensación mayor de aplomo. Pero no hablamos sólo de apariencia, sino que todos los elementos añadidos en el ‘N’ son funcionales y tienen una finalidad dinámica o aerodinámica. Destacan la rejilla con grandes aperturas para refrigerar el sistema de propulsión y las baterías; el alerón que recorre la parte inferior del paragolpes; o los flaps que dirigen el flujo de aire hacia las llantas de aluminio forjado de 21 pulgadas. Detrás está el alerón en dos secciones separadas por la clásica luz de freno triangular de los Hyundai N.

Dentro, los asientos N están situados unos 20 mm más bajos que los de la especificación básica. Las levas están óptimamente situadas tras el volante con el logo ‘N’.

Una de las cosas que más impresiona del Ionoq 5 N es que ofrecerá, según la marca, las mismas sensaciones dinámicas que un coche de combustión, gracias principalmente a los sistemas N e-shift y N Active Sound. El N e-shift simula la transmisión de doble embrague (DCT) de ocho velocidades de los coches N con motor de combustión, imitando incluso cortes de revoluciones en la zona roja y la sensación de impulso entre cambios.

Pero lo más llamativo del Ioniq 5 N es su potencia, puesto que sus dos motores eléctricos entregan 650 CV, con los que puede acerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos, y alcanzar los 260 km/h de velocidad punta, gracias en parte a la energía que le suministra su nueva batería de 84 kWh, que se puede recargar hasta a 350 kW en corriente continua.

Con la función N Grin Boost se maximiza la aceleración con un incremento de potencia de 10 segundos, mientras que el N Launch Control proporciona tres niveles de tracción diferentes para el arranque más rápido posible. Además, el primer ‘N’ eléctrico establece un nuevo punto de referencia para la gestión térmica en condiciones severas de circuito. En comparación con sus competidores, presume de una mayor resistencia a la degradación de la potencia inducida por el calor, es decir, a la pérdida de potencia máxima debida al sobrecalentamiento. Los radiadores independientes para la batería y el motor maximizan la resistencia de Ioniq 5 N a la degradación del rendimiento antes y durante la conducción intensa en circuito.

Además, antes de conducir, el conductor puede utilizar el preacondicionamiento del acumulador para optimizar sus celdas a la temperatura más eficiente desde el punto de vista energético, eligiendo entre el modo ‘Drag’ para una breve ráfaga de potencia máxima o el modo ‘Track’ que optimiza la temperatura más baja posible de la batería para dar más vueltas. Por su parte, la función N Race optimiza aún más la resistencia en el circuito, ofreciendo a los conductores un control más directo sobre el uso de la energía del coche.

La marca aún no ha determinado el precio, pero rondará los 65.000 euros (en Corea ya se vende por 56.000 euros al cambio) y llegará en mayo.