El filtro de partículas de nuestro coche es una pieza que solemos olvidar que hay que limpiar pero que, sin embargo, es clave para el correcto funcionamiento de nuestro coche. Y es que, tener el filtro de partículas muy sucio hará que el motor de nuestro coche empeore su rendimiento, aumente el consumo e incluso se degraden más rápido o se rompan algunos componentes.

¿Para qué sirve el filtro de partículas?

El filtro de partículas se encuentra únicamente en los coches diésel, aunque no en todos. Se trata de un dispositivo que se ubica en el tubo de escape y su función es retener las partículas sólidas e impurezas que generan los motores diésel, es decir, actuar como filtro, con ello, se reduce el nivel de emisiones contaminantes que emite el vehículo.

¿Por qué se ensucian?

Hay que tener en cuenta que, en el proceso de quemado del diésel, siempre quedan residuos que se van acumulando y que, a partir de los 120.000 kilómetros, el filtro de partículas comienza a no tener la misma capacidad de actuación. Dicha suciedad se genera porque el azufre y diferentes metales involucrados en el proceso, terminan produciendo desechos que se adhieren a cualquier parte y que poco a poco terminan dejándolo inoperativo. Esto el conductor lo nota en un aumento de la temperatura del motor.

El filtro de partículas reduce las emisiones contaminantes de nuestro coche.

¿Cómo se limpia el filtro de partículas del coche?

Actualmente hay tres métodos principales a la hora de limpiar el filtro de partículas de un coche.

Por ultrasonidos

Este proceso consiste en transmitir vibraciones al filtro a una temperatura de unos 60 grados, lo que hace que los restos acumulados exploten. Su principal problema es que, aunque el hollín y la ceniza terminen yéndose, quedan otras sustancias, como la cerámica, se quedan.

Aditivos químicos

Existen diferentes tipos de aditivos químicos con los que limpiar el filtro. En función del que sea, se debe desmontar el filtro, echar en el depósito de combustible o seguir otros procedimientos. Existen multitud de aditivos, los cuales pueden oscilar entre los 20 y los 200 euros.

Tratamiento térmico

Para esta forma de limpiar el filtro de partículas del coche, primero se corta y después se sumerge en un detergente durante dos horas. Después, se lleva a cabo un lavado a presión, se seca a altas temperaturas y se suelda.