Reunión en Bruselas

Ucrania avisa de “consecuencias devastadoras” si Hungría bloquea las negociaciones de adhesión a la UE

El ministro de exteriores, Dymitro Kuleba, transmite a sus homólogos de los Veintisiete los progresos de Kiev ante la decisión que debe adoptar esta semana el Consejo Europeo

El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba

El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba / EP

Silvia Martinez

En tres días los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reúnen en Bruselas en una cumbre clave para la futura adhesión a la UE de Ucrania y lo harán con la amenaza de veto del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, todavía sobre la mesa. Ni la cena de trabajo que celebraron el pasado jueves en París el presidente francés Emmanuel Macron y su homólogo húngaro, ni mucho menos el trabajo técnico que realizan en paralelo los embajadores de la UE ha logrado despejar el camino: ni a un acuerdo sobre la financiación adicional para Ucrania ni a abrir negociaciones de adhesión con en 2024.

"No puedo imaginar, ni siquiera quiero hablar, de las consecuencias devastadoras que habría si el Consejo (Europeo) fracasa en tomar esta decisión, no sólo con respecto a Ucrania, sino en un sentido más amplio sobre la cuestión de la ampliación”, ha advertido este lunes el jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, a su paso por el Consejo de ministros de exteriores de la UE celebrado en Bruselas para “meter” presión a sus colegas europeas. “Nosotros hemos hecho nuestro trabajo. Esperamos que la Unión Europea haga los suyos”, ha añadido subrayando.

Kuleba ha explicado que el parlamento ucraniano ha aprobado ya tres de las cuatro leyes -las tres firmadas ya también por el presidente Volodimir Zelenski- que la Comisión Europea puso como condición al país -a aprobar antes del 3 de marzo de 2024- para iniciar negociaciones de adhesión, incluidas las más importantes como son el nombramiento de un fiscal especial anticorrupción o la educación en lenguas minoritarias, una de las principales exigencias de Budapest para proteger a la minoría húngara en el país.

“No estamos haciendo nada horrible a las minorías porque son nuestros ciudadanos. Son todos iguales para nosotros independientemente de su raza, nacionalidad o etnia”, se ha defendido Kuleba que ha avisado de que Kiev puede “saltar” o “bailar” si se lo piden pero que es necesario que se un “juego justo”. “Si nos dicen que hagamos algo y lo hacemos, eso debe registrarse como resultado y tomarse y servir como base para tomar futuras decisiones”, ha insistido.

Los tres noes de Hungría

Hungría no solo bloquea la apertura de negociaciones con Kiev -que llevarán años- alegando que el país no está preparado. Tampoco está dispuesto por el momento a desbloquear el fondo de 50.000 millones de euros propuesto por Bruselas para garantizar la estabilidad macrofinanciera de Ucrania durante los próximos cuatro años, en el marco de la revisión del Marco Financiero Plurianual, ni los 5.000 millones en ayuda adicional para financiar la compra de armas por medio del fondo europeo para la paz, ni el 12º paquete de sanciones. Por su parte Bruselas mantiene bloqueados miles de millones de Hungría desde hace meses aunque esta semana podría desbloquear una partida de 10.000 millones.

“La única forma en la que puedo interpretar la posición húngara, no sólo sobre Ucrania, sino sobre muchas otras cuestiones, es que están en contra de Europa y de todo lo que Europa representa. Creo que es un choque de ideologías entre quienes quieren que Europa sea fuerte y quienes no quieren Europa, ni la Unión Europea en absoluto”, ha lamentado el ministro de exteriores lituano, Gabrielius Landsbergis, que recuerda que la decisión que tomen los líderes de los Veintisiete tendrá “enormes repercusiones” y no solo para Ucrania sino para otros países que tienen frontera con Rusia.

“Esta es una de las encrucijadas más importantes de nuestro debate sobre Ucrania, donde necesitamos tomar decisiones estratégicas y comprometernos con la victoria de Ucrania, si no lo hacemos, el precio será increíblemente alto”, ha alertado. Con el mismo tono crítico se ha expresado la ministra de Finlandia, Elina Valtonen. “No estoy preocupada pero la posición de Hungría ha sido deplorable en los últimos meses. Es crucial que sigamos ayudando a Ucrania”, ha lamentado.

El borrador de conclusiones de la cumbre recoge de momento el compromiso a abrir negociaciones de adhesión con Kiev pero esta conclusión no está todavía escrita negro sobre blanco ya que requerirá la unidad de los Veintisiete en la cumbre. “La decisión solo la pueden tomar los jefes de Estado y de Gobierno”, insisten fuentes diplomáticas. “Espero que la unidad europea no se rompa porque este no es el momento de debilitar nuestro apoyo a Ucrania, sino al contrario, es el momento de aumentarlo”, ha manifestado el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. Además del inicio de conversaciones de adhesión con Ucrania, los Veintisiete también tienen que decidir sobre Moldavia, Georgia y Bosnia y acordar la revisión del marco presupuestario europeo. Ambas decisiones deben adoptarse por unanimidad.