Inauguración del evento

La cumbre de Dubái se estrena con grandes promesas: "No tenemos tiempo que perder"

Durante esta jornada inaugural, todos los máximos responsables de este encuentro han tomado la palabra para expresar su compromiso con esta cita

COP28 Climate Change Conference in Dubai

COP28 Climate Change Conference in Dubai / ALI HAIDER

Valentina Raffio

La cumbre del clima ha arrancado, como cada año, con discursos grandilocuentes, buenos deseos y grandes promesas. Algo así como en un recital de buenos augurios. O como en el ritual de quien pronuncia en alto su carta a los reyes por si así consigue que alguno de sus deseos se haga realidad. Con este espíritu ha arrancado este jueves la cumbre de Dubái (COP28), la cita más importante del último lustro para frenar el avance de la crisis climática. Durante esta jornada inaugural, todos los máximos responsables de este encuentro han tomado la palabra para expresar su compromiso con esta cita.

"Esta cumbre tiene que concluir con el plan más ambicioso hasta la fecha para frenar las emisiones. No tenemos tiempo que perder", ha afirmado Sultan Al Jaber, presidente de la cumbre de Emiratos Árabes, durante su discurso inaugural. Al Jaber ha reclamado a los países que "trabajen de forma conjunta", con "flexibilidad" y siempre en busca del "consenso" para lograr el objetivo de limitar el calentamiento global a un máximo de 1,5 grados de media. "No hay tiempo que perder. Tenemos que tomar caminos poco convencionales, no podemos dejar nada sobre la mesa", ha afirmado aludiendo, entre otros, a la necesidad de incluir una declaración explícita sobre el futuro de los combustibles fósiles en el acuerdo final.

"Debemos ir más allá es nuestras diferencias y pensar en el legado que dejaremos a las generaciones futuras", Sultan Al Jaber, presidente de la cumbre de Dubái

El presidente de la cumbre de Dubái también ha reclamado fortalecer los planes de adaptación frente a la crisis climática y aumentar los fondos para ayudar a los países del sur global a hacer frente a las pérdidas y daños causados por los estragos climáticos. "Debemos tomarnos muy en serio el trabajo que tenemos por delante en estas dos semanas. El resultado de estas negociaciones tendrá que trasladarse a medidas reales que puedan ayudar a las personas en el mundo real. Debemos ir más allá es nuestras diferencias y pensar en el legado que dejaremos a las generaciones futuras", ha añadido ante el plenario de Naciones Unidas.