Pulso por la seguridad en Europa

Policías y fiscales chocan con las criptomonedas en las que las mafias esconden su botín

En todo el territorio de la UE para el crimen organizado no hay fórmula más segura de blanquear beneficios y esconder cobros y pagos que el de la criptomoneda

Un guardia civil y una gendarme, durante la desarticulación en febrero pasado de la cúpula de Bitzlato, una de las plataformas de criptomonedas más usadas por el cibercrimen.

Un guardia civil y una gendarme, durante la desarticulación en febrero pasado de la cúpula de Bitzlato, una de las plataformas de criptomonedas más usadas por el cibercrimen.

Juan José Fernández

Esas escenas de narcos contando una gran cantidad de billetes que no saben dónde esconder quizá no son solo ficción cinematográfica, pero sí pertenecen al pasado. Hoy, en todo el territorio de la UE para el crimen organizado no hay fórmula más segura de blanquear beneficios y esconder cobros y pagos que el de la criptomoneda.

Las cúpulas policiales europeas claman contra la oscuridad en que se mueven las criptos, mercado de difícil vigilancia judicial. A su vez, las fiscalías denuncian periódica y reiteradamente la dificultad, cuando no imposibilidad, para bloquear cuentas o requisar dinero del crimen organizado si los capos ya han camuflado el botín en los rincones del blockchaincomo hace siglos lo guardaban los bucaneros en islas del tesoro.

De tres problemas que el crimen organizado presenta en Europa -uno, su violencia en incremento; dos, la infiltración paulatina en las economías locales; y tres, la ocultación de las ganancias-, el segundo y el tercero tienen a las criptos en el centro.

La dificultad para trazar la ruta del dinero no solo blinda los pagos y los beneficios de las mafias, también un objetivo que preocupa gobierno del país que ejerce este semestre la presidencia europea: los sobornos -a ojeadores para marcar a las patrullas antinarco de la Guardia Civil, por ejemplo- e inversiones -como la compra de hoteles en Ibiza, la Costa Blanca y la Costa del Sol- con que las redes mafiosas hacen su peligrosa ósmosis en las economías locales.

Deprisa, deprisa

Este julio se cumple un año de que Interior convocara la compra de dos licencias de software para seguir criptoactivos. La adquisición de dos permisos de la herramienta Chainanalysis Reactor para dotar el despliegue de la Policía en Huelva, Málaga y Cádiz se formalizó en octubre de 2022 pagando más de 90.000 euros al grupo Excem -la firma de seguridad de Mauricio Hatchwel-, pero los narcos del sur andaluz ya empiezan a superar la capacidad de búsqueda de este programa capilarizando en más plataformas, más pequeñas y más opacas, los bites en que convierten los arrugados billetes y los bizum con que los consumidores de maría y hachís pagan a sus camellos.

Este mes, la Policía Nacional ha desmantelado en Barcelona y L’Hospitalet una red que estafaba a la gente con SMS y llamadas, haciéndose pasar por empleados de banca. Los 100.000 euros que habían pillado estaban ya convertidos en criptomoneda en varios dispositivos Ledger que guardaban en un piso. Los Ledger son los billeteros de criptomoneda más avanzados. Con ellos, los delincuentes mantenían sus claves de cuenta fuera de servidores online, ocultos a los ojos policíales.

“Cuando por fin entra en vigor en la UE un paquete legislativo para perseguir estos fenómenos, ya hay una novedad tecnológica que implica tener que revisarlo”, admite el eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar, presidente de la Comisión LIBE de la eurocámara, dedicada a las libertades, derechos civiles, Justicia e Interior.

Pero subraya que los ministerios del Interior “ya tienen un paquete legislativo, los instrumentos necesarios para intervenir criptoactivos”.

Y, sin embargo, el clamor de policías y fiscales por más vías para romper el blockchain se oyó la pasada semana en la cita de ministros de Justicia e Interior en Logroño. La ministra española Pilar Llop, al resumir lo hablado, subrayó que el recurso a la criptomoneda por los mafiosos “hace muy difícil la trazabilidad de esos activos, su embargo preventivo y su decomiso”.

Cualquier pesquisa contra una red criminal pasa por la regla del follow the money… hoy por conseguir más accesos a las rutas de la criptomoneda. De hecho, el valor de la información capturable en el blockchain se dispara fomentando otro negocio, el de los ciberdetectives especializados en criptoactivos. En la última conferencia de Europol sobre el problema, celebrada el año pasado en La Haya, se requirió la presencia de las tres principales agencias europeas, Chainalysis, CypherTrace y TRM Labs.

Amenaza

No solo los narcos gaditanos, la N’drangheta calabresa o la Mocromaffia de Rotterdam usan criptomoneda, advierte un experto en terrorismo de las Fuerzas de Seguridad del Estado: “Si entrasen en España armas de guerra como lanzacohetes contracarro o antiaéreos, serían pagadas casi seguro con criptomoneda”.

Aseveraría su augurio la causa que seguía la Audiencia Nacional contra Abdel-Majed Abdel Bary, el rapero y presunto yihadista que el miércoles hallaron muerto en su celda de la prisión de Puerto III. Estaba acusado de mandar una célula de financiación de ISIS… con criptomoneda.

Desde junio 2022 Europol cuenta con nueva legislación europea para "garantizar que los activos criptográficos sean tratados como cualquier otro activo a los efectos de la supervisión de la lucha contra el blanqueo", dice una de sus notas públicas.

Se suponía el año pasado que los proveedores de servicios e intercambio de criptos en Europa ya deberían este año por ley almacenar la información de las personas involucradas en estas transacciones, por pequeñas que sean, para dársela a las autoridades si la necesitan. "Estamos poniendo fin al salvaje oeste de la criptografía no regulada, cerrando las principales lagunas en las normas europeas contra el blanqueo de dinero", celebró el entonces eurodiputado Ernest Urtasun, hoy portavoz de Sumar. Pero la transposición a las leyes nacionales del acuerdo “va lento, muy lento”, se queja la fuente policial. Tanto como la designación, aun pendiente, de ciudad para acoger la Agencia Europea contra el Blanqueo; Madrid es candidata.

“Los problemas están ya en la dimensión operativa -argumenta López Aguilar-. Ahí son importantes la especialización, los medios, el partenariado público-privado… Ya no es por defecto de la legislación”.