Actuación controvertida

El Parlamento británico investiga las detenciones de antimonárquicos en la coronación de Carlos III

Un comité de la Cámara de los Comunes ha interrogado a policías y activistas para aclarar si se quebró el derecho a la libertad de expresión

Un hombre habla con un policía durante la protesta de antimonárquicos en el día de la coronación de Carlos III.

Un hombre habla con un policía durante la protesta de antimonárquicos en el día de la coronación de Carlos III. / EFE

Lucas Font

La tormenta provocada tras la detención de 64 manifestantes antimonárquicos el día de la coronación de Carlos III está lejos de apagarse. El Comité de Interior de la Cámara de los Comunes ha interrogado este miércoles a dos representantes de la policía, a dos de los activistas detenidos y a un abogado experto en derechos humanos para aclarar si hubo un ataque a la libertad de expresión o si, por el contrario, los agentes actuaron correctamente según la polémica Ley de Orden Público, aprobada pocos días antes de la coronación.

Entre los detenidos el día de las celebraciones estaban ocho miembros del grupo antimonárquico Republic, quienes fueron arrestados por llevar cuerdas que podrían servir, según la policía, para atarse a algunos sitio e interrumpir parte de los desfiles de la coronación. El uso de materiales como cintas o cuerdas para dificultar el trabajo de la policía en el desalojo de las manifestaciones es una de las acciones prohibidas en la nueva norma y penada con hasta seis meses de cárcel. Algo que dio a los agentes los argumentos suficientes para llevar a cabo los arrestos.

Versiones contradictorias

El comisario adjunto de la Policía Metropolitana, Matt Twist, ha defendido la actuación del cuerpo policial en un evento que ha calificado como "la mayor operación de protección" que jamás han realizado. "Teniendo en cuenta la hora, la ubicación y la proximidad con el desfile, los agentes creyeron que el material encontrado podría servir para que los manifestantes se ataran. Fue por eso que se produjeron las detenciones". El representante de la policía ha negado que en ningún momento hubiera presiones políticas para llevar a cabo los arrestos y ha asegurado que tenían información de inteligencia que apuntaba a un intento de interrumpir los actos de coronación.

Unas afirmaciones que los activistas han negado. "No ha habido un sólo correo electrónico o mensaje de móvil que pueda sugerir que teníamos ninguna intención de hacer algo ilegal", ha asegurado el líder de Republic, Graham Smith, retenido por la policía durante 16 horas junto al resto de activistas del grupo. Smith ha recordado a los miembros del comité que hubo una comunicación fluida con la policía días antes de la coronación y que los agentes sabían las acciones que iban a llevar a cabo. "Les dijimos exactamente lo que queríamos hacer, cuántas pancartas íbamos a llevar, cuántas banderas y cuántos megáfonos", ha explicado el activista.

Ley polémica

Los representantes de la policía han insistido en que actuaron correctamente según la nueva ley, a pesar de que los activistas fueron liberados sin cargos horas después e incluso Scotland Yard emitió un comunicado el lunes siguiente pidiendo disculpas a los detenidos por haberles impedido asistir a las protestas y asegurando que no había pruebas suficientes para demostrar un intento de interrumpir el evento. Twist ha negado que el escaso tiempo entre la aprobación de la ley y su puesta en práctica haya sido una de las causas de las detenciones. "Creemos que estábamos preparados para informar a los agentes, sabían lo que tenían que hacer", ha afirmado.

Las limitaciones a la libertad de manifestación contempladas en la nueva norma han disparado las alarmas entre los expertos en defensa de los derechos humanos. El abogado Adam Wagner, otro de los testigos interrogados por los diputados, ha recalcado que el texto puede suponer un daño a la democracia, al desincentivar a otros manifestantes a ejercer sus derechos. "Estamos ante poderes de opresión necesarios para prevenir delitos, pero por otro lado convierten las protestas pacíficas en un riesgo personal para quien las lleva a cabo", ha explicado.

Los seis diputados conservadores del comité apenas han mostrado preocupación por estos hechos y han destacado el papel de la policía en el mantenimiento del orden durante los actos multitudinarios de la coronación, mientras que la diputada nacionalista escocesa y las diputadas laboristas, incluida la presidenta del comité, Diana Johnson, han mostrado consternación en algunos momentos del interrogatorio. En cualquier caso, una reforma de la ley parece un escenario remoto, ya que por ahora el líder laborista, Keir Starmer, se ha resistido a explicar si acabaría con ella en caso de lograr una mayoría suficiente en las próximas elecciones.