Polémica en el país sudamericano

Henry Sanabria: el director de la Policía de Colombia que dice haber visto al diablo y practica exorcismos

El general habla de "infestación demoníaca", critica el preservativo y a la comunidad LGTBI y coloca al Gobierno de izquierdas en una situación incómoda

El director de la Policía Nacional de Colombia, el general Henry Sanabria.

El director de la Policía Nacional de Colombia, el general Henry Sanabria. / EP

Abel Gilbert

Colombia tuvo el año pasado 264 muertes violentas menos que en 2021. El general Henry Sanabria, quien tomó posesión como director de la Policía el 2 de agosto pasado, pocos días antes de la llegada de Gustavo Petro a la presidencia, no parecer ser ajeno a esta pequeña aunque valorada reducción de los asesinatos, que en su totalidad pasaron de 14.160 a 13.896, según el Ministerio de Defensa. Pero Sanabria se encuentra en el ojo de una tormenta insólita desde que, a caballo de su catolicismo decimonónico, ha reivindicado la práctica del exorcismo en la fuerza de seguridad, y ha arremetido contra el uso del preservativo y hasta las noches de Halloween. No se trató de un giro antimperialista, sino de un arrebato más cercano a las historias de Harry Potter. Sanabria considera a esas fiestas de origen norteamericano una estrategia satánica que, detrás de los disfraces y los confites, llevan a los niños por el camino del ocultismo.

Todo comenzó días atrás, cuando Sanabria aseguró a la revista Semana haber "visto" y "percibido" al diablo. De allí, dijo, la importancia de contar en la policía con una práctica para neutralizar las fuerzas malignas como el exorcismo. "Lo hemos hecho, por supuesto, con el acompañamiento del obispado castrense". El general habló de la "infestación demoníaca" que puede afectar a las personas. "Se les aparecen rasguños en la noche y moretones. No duelen. Se lo han soñado y al otro día amanecen con eso".

Escudo contra las mofas

De alguna manera, Sanabria intuye que su combate personal contra las expresiones luciferinas suele ser objeto de mofas. Cree que apartar a Belcebú es una tarea más importante que prestar oídos a las descalificaciones. Su religiosidad es más fuerte que el sarcasmo. De hecho, afirma disfrutar de los ataques. "Más personas sienten ganas de leer la Biblia y me santifica".

El jefe de la policía nunca quiso ser sacerdote sino vestir el uniforme que engalana con el grado más importante de la institución. Cuando le critican por sus crucifijos y su inclinación a santiguarse, Sanabria recuerda que el artículo 19 de la Constitución es taxativo: "Todos somos libres de profesar nuestra fe de manera libre".

Malestar público

Las expresiones de Sanabria han provocado revuelo en las redes sociales, especialmente por haber considerado que el preservativo era un método abortivo, "sobre todo para los casados por la Iglesia". Cuando manifestó su desazón por la existencia de 12.000 policías con VIH y la presencia en la fuerza de personas que pertenecen a la comunidad LGTBI, le calificaron de homòfobo. "Con tantos desafíos para enfrentar la criminalidad y mejorar la seguridad en ciudades y departamentos, y el director de la Policía de Colombia dedicado a dar sus apreciaciones personales, además sesgadas, discriminatorias y faltas de rigor científico", se ha quejado la alcaldesa de Bogotá, Claudia López Hernández. "Están en mora el presidente Petro y su ministro de Defensa en llamar al orden al comandante de la policía. Una cosa es ser creyente (yo lo soy) y otra distinta pretender que con exorcismos uno pueda enfrentar el crimen", ha señalado el historiador Juan Carlos Florez.

Respuesta del Gobierno

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, ha terciado en la controversia pública. "Hay situaciones en la que es preferible que servidores del Estado no se expresaran de manera tan extrovertida; un funcionario de Estado debe tener mucha mesura porque sus declaraciones pueden incidir en situaciones de mayor complejidad", ha recomendado.

Petro se ha encontrado con la polémica a su regreso de Santo Domingo, donde tuvo lugar la XXVIII Cumbre Iberoamericana. Ha tenido que realizar la tarea de un equilibrista para hablar sobre Sanabria. "La Policía en este momento ha logrado avances en interdicción de drogas. Ha tenido un papel muy importante en resolución pacífica de conflictos como en el Bajo Cauca, como en Caquetá, sin lo que veíamos antes de violaciones de derechos humanos. Yo no he visto la presencia de una creencia que se haya mezclado con las decisiones que se hayan tomado".

El presidente, abocado a la tarea utópica de la "paz total" en Colombia, ha afirmado estar al tanto de "las creencias" del general. "Lo que intentamos es que no afecten las normas, así de simple". Según Petro, Sanabria "ha sido respetuoso, hasta donde sabemos". Su Gobierno de izquierdas no ha recibido quejas, "pero lo vamos a dialogar con él de manera personal" porque "una cosa es la actitud personal" hacia la religión y otra muy distinta "cuando en ejercicio de la función pública" esa fe "se pone por encima de la norma".

Después de la intervención presidencial, Sanabria se ha dejado fotografiar en actitud contemplativa frente a un sacerdote. La imagen se acompaña con una cita del Salmo 32,3,5: "Mientras no confesé mi pecado, mi cuerpo iba decayendo por mi gemir de todo el día. Pero te confesé sin reservas mi pecado y mi maldad; decidí confesarte mis pecados, y tú, Señor, los perdonaste", hace saber a través de su cuenta en Twitter. El general está decidido a seguir su guerra santa.