Proceso de paz en Colombia

Petro anuncia un audaz cese del fuego con cinco grupos armados

El acuerdo involucra no solo a la guerrilla del ELN sino a grupos remanentes de las exFARC y paramilitares de ultraderecha | La "paz total" es uno de los objetivos más ambiciosos del Gobierno de izquierda que asumió en agosto pasado

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, durante un debate.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, durante un debate. / ShutterStock

Abel Gilbert

Colombia se estremece en las primeras horas de 2023. La promesa de una "paz total", esbozada por Gustavo Petro al asumir la presidencia a comienzos de agosto tuvo el 1 de enero su primera aproximación tangible a la realidad. "Hemos acordado un cese bilateral con el ELN, la Segunda Marquetalia, el Estado Mayor Central, las AGC y las Autodefensas de la Sierra Nevada desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2023, prorrogable según los avances en las negociaciones". El entendimiento no solo alcanza de esta manera al ELN; cuyas negociaciones tuvieron ya su primer tramo exitoso en Caracas, sino a los grupos remanentes de las exFARC que no habían abandonado las armas, así como a dos formaciones paramilitares de ultraderecha vinculadas con el narcotráfico: el Clan del Golfo y las Autodefensas de la Sierra Nevada.

"Este es un acto audaz. El cese bilateral al fuego obliga a las organizaciones armadas y al Estado a respetarlo. Habrá un mecanismo de verificación nacional e internacional", dijo también Petro sobre un pacto incipiente que cuenta con el apoyo de la ONU, la Iglesia Católica y la Defensoría del pueblo y que se extenderá hasta el 30 de junio de 2023. Es interés del Gobierno de izquierdas de prorrogarlo hasta que se alcancen los objetivos que anhela gran parte del país.

El Representante Especial del Secretario General de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, saludó el anuncio de Petro y destacó el esfuerzo que se realiza para reducir la violencia en los territorios más afectados por las acciones armadas.

Repercusiones

"Estamos ante un hecho extraordinario", comentó Camilo González Posso, del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ). El paso dado por el Palacio Nariño tendrá impacto en 350 municipios colombianos donde operan alrededor de 80 frentes o columnas de esos grupos. "Lo importante es que al mismo tiempo se den ceses multilaterales, es decir los enfrentamientos entre esas organizaciones que han venido chocando entre ellas".

Para Alejo Vargas, jefe del Grupo de Investigación en Seguridad y Defensa de la Universidad Nacional de Colombia, se trata de "una propuesta muy valerosa" y ahora "hay que esperar la respuesta de estos grupos" que tienen una guerra privada entre sí.

León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), también valoró el anuncio de Petro. "Si un país se despierta en un año nuevo con un proceso de paz con una cantidad de organizaciones tan distintas, esto trae un impacto”, dijo y destacó el alto apoyo que existe en la sociedad colombiana al alcance de la paz total. "No hay oposición como la hubo en los tiempos de (Juan Manuel) Santos, enfrentando y criticando las negociaciones (con las FARC). Uno ve un ambiente de aceptación especial frente a estos nuevos acuerdos". Valencia señaló que, frente al panorama que se abre con la medida comunicada, es necesario que el Gobierno ofrezca garantías de seguridad a quienes sufren de la violencia de primera mano en esas regiones del país. El cese del fuego, destacó, no debe ser solamente entre la fuerza pública y las estructuras armadas. Los colombianos tienen que ser los principales beneficiaros de estos entendimientos.