La crisis que atraviesa Sri Lanka, con escasez de divisas extranjeras que ha empujado al país isleño a importar solo productos de primera necesidad, lo que sumado a un aumento de las exportaciones en ciertos sectores como el textil, ha llevado a la nación a su primer superávit comercial en dos décadas.

El Banco Central de Sri Lanka reveló en un informe dado a conocer este domingo que la balanza comercial de bienes el pasado junio "registró un superávit de 21 millones de dólares", frente al déficit de 652 millones de dólares en el mismo período del año pasado.

Este es el primer superávit "desde agosto de 2002, cuando se registró un superávit comercial de 110 millones de dólares", subrayó el banco central, que aclaró que este aparente logro se debe a una mezcla de datos positivos por más exportaciones (con un incremento del 23,9 %) y a la crisis (con una reducción del 26,1 % en las importaciones).

El primer superávit en dos décadas "refleja el impacto de unos ingresos mensuales de exportación históricamente altos y la continua disminución de los gastos de importación", remarcó la entidad.

Sri Lanka afronta la peor crisis económica desde su independencia del Imperio británico en 1948, provocada en parte por el gran endeudamiento, erradas políticas gubernamentales, y el impacto de los atentados de Pascua y la pandemia en el turismo.

La grave crisis económica de Sri Lanka, que ha secado sus reservas en divisas, ha dejado a la nación sin liquidez suficiente para adquirir recursos energéticos, combustible o gas, lo que ha degenerado en un riguroso racionamiento eléctrico diario.

También ha reducido drásticamente otras adquisiciones no esenciales, como maquinaria, vehículos, dispositivos de telecomunicaciones, metales o azúcar.

Por otro lado, Sri Lanka aumentó las exportaciones en sectores como el textil, o el de gemas, diamantes y joyas.

Esta semana Sri Lanka retomó las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para alcanzar un préstamo con el que obtener bienes esenciales y combustible, mientras que el Banco Mundial (BM) informó que no planea ofrecer nueva financiación hasta que el país tenga "un marco de política macroeconómica adecuado".