La líder del partido ultraderechista francés Agrupamiento Nacional, Marine Le Pen, ha afirmado este domingo que si no gana las próximas elecciones no se volverá a presentar como candidata.
"Teóricamente no me presentaría de nuevo, pero seguiré haciendo lo que llevo años haciendo: defender a los franceses", ha afirmado Le Pen en una entrevista con 'Le Journal du Dimanche'.
El próximo 10 de abril se celebra la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, en las que el actual presidente, Emmanuel Macron, es el favorito en las encuestas.
Le Pen fue derrotada en la segunda vuelta de las elecciones de 2017 y ahora se disputa ese segundo puesto en primera vuelta con el también ultraderechista Éric Zemmour.
Increpada e insultada en Guadalupe
Además, Le Pen ha sido insultada por "independentistas guadalupeños" durante su visita de campaña a el archipiélago de Guadalupe, una de las provincias francesas de ultramar, ubicada en el mar Caribe.
Le Pen fue abordada en su hotel por una treintena de activistas en un acto calificado de "totalmente inaceptable" por el presidente francés, Emmanuel Macron. La candidata ha suspendido su visita a Guadalupe, informa el diario francés 'Le Monde'.
"¡Le Pen fuera!", corearon los activistas en la noche del 27 de marzo tras interrumpir la grabación de un programa de France Télévisions en el hotel de Le Gosier, a las afueras de Pointe-à-Pitre.
Los escoltas de Le Pen arroparon a la candidata y la evacuaron hasta su habitación mientras continuaban los silbidos y los insultos en criollo.
La irrupción impidió además una entrevista en directo de Le Pen con el canal de televisión público de Guadalupe La 1ère. "No hubo verdaderos enfrentamientos ni violencia, sino intimidaciones contra Marine Le Pen", ha explicado a 'Le Monde' el redactor jefe de La 1ère, Alain Petit, presente en el lugar.
"Esta tierra está llena de sangre de esclavos", recordó ante las cámaras René Sainte-Rose, portavoz de Alyans Nasyonal Gwadloup (ANG), un movimiento independentista de extrema izquierda. Sainte-Rose ha acusado a "los antepasados ideológicos de Marine Le Pen, Eric Zemmour y (Nicolas) Dupont-Aignan" de instaurar la esclavitud en las colonias francesas.
"Marine Le Pen es un símbolo para nosotros", ha declarado la activista, remachando que "las ideas de extrema derecha no son ideas, son delitos", y deben ser tratadas "como un cáncer".
Ya el domingo, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha afirmado en France 3 estar "conmocionado" por la "escena totalmente inaceptable" de la interrupción de la grabación de la transmisión de Marine Le Pen.
Estos hechos "me escandalizan y los condeno con la mayor firmeza", ha apuntado Macron, que ha condenado "cualquier forma de violencia" en particular en vísperas de las elecciones presidenciales.
Por su parte, un portavoz de Le Pen, Julien Odoul, ha criticado estas "acciones de activistas de extrema izquierda, los 'bloques negros' locales, las que lo pudren todo, independientemente del territorio de la República donde actúen, lamentablemente".
En noviembre de 2021 se produjeron importantes movilizaciones y protestas contra las autoridades francesas hasta el punto de que París se mostró dispuesta a abordar una posible negociación del futuro político del archipiélago.
