El Ejército israelí confirmó hoy el ataque selectivo en el que murió Ahmed Yabari, jefe del brazo armado de Hamás, y advirtió de que se trata del inicio de una operación militar más amplia contra los grupos islamistas palestinos Hamás y la Yihad Islámica.

"Hemos alcanzado un vehículo en el que iba Ahmed Yabari, nacido en 1960, y uno de los líderes del brazo armado de Hamás", declaró en una conferencia telefónica la teniente coronel Avital Leibovitz, portavoz militar para medios extranjeros.

"Estuvo implicado en el acuerdo (que puso fin a la captura del soldado israelí Guilad) Shalit y tenía mucha sangre en sus manos", agregó.

La portavoz señaló que la acción, realizada en la ciudad de Gaza, forma parte de un operativo bélico autorizado por el jefe del Estado Mayor, Benny Gantz, contra objetivos en la franja de Gaza, en particular de Hamás y la Yihad Islámica.

"El objetivo es, primero, minimizar los daños y proteger al pueblo israelí, y segundo, atacar las capacidades de estas organizaciones terroristas", precisó Leibovitz.

La teniente coronel añadió que la Comandancia de la Retaguardia del Ejército israelí, encargada de la defensa civil, está preparada para cualquier "directriz relevante para la población" y subrayó que la nueva ofensiva se produce después de varios meses de ataques con cohetes disparados por las milicias de Gaza contra suelo israelí.

La portavoz no precisó si la nueva operación, bautizada "Columna de Nubes", en referencia a una expresión bíblica, se extenderá en el tiempo o si en ella tomarán parte fuerzas terrestres además de la aviación.

"Se trata de una operación limitada", añadió antes de afirmar que el ataque de este miércoles "es el comienzo".

El portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, Ashraf al-Qedra, confirmó la muerte de Ahmed Yabari, comandante del brazo armado de Hamás, las "Brigadas de Azedín Al-Kasem", víctima de un proyectil aire-tierra disparado por un aparato de combate israelí cuando circulaba en su vehículo por las calles de la ciudad de Gaza.

En el bombardeo murió un segundo ocupante del coche, que quedó completamente calcinado.

El asesinato se produce poco después de que Israel y las milicias en la franja palestina acordaran un frágil alto el fuego de menos de 24 horas, tras una espiral de violencia mutua que durante el fin de semana segó la vida de seis palestinos y causó heridas a 30 más y a ocho israelíes.