El candidato opositor Porfirio Lobo, principal favorito a la Presidencia de Honduras, afirmó hoy que la solución a la crisis pasa por un diálogo con el mandatario depuesto, Manuel Zelaya, cuyos seguidores declararon un "toque de queda popular" contra los comicios del domingo.

A 48 horas para las elecciones generales, que no contarán con el respaldo de gran parte de la comunidad internacional, Lobo apostó por el diálogo, pero evitó pronunciarse sobre la eventual restitución en el poder del presidente depuesto, que será debatida el 2 de diciembre por el Congreso Nacional.

"Aquí tiene que haber un diálogo y va a haber un diálogo con todos los actores, incluido Zelaya", dijo en rueda de prensa el candidato del Partido Nacional, al que las encuestas otorgan una ventaja de entre 5 y 16 puntos sobre su más cercano rival, Elvin Santos, del gobernante Partido Liberal.

"Yo sé que en algún momento hay que hablar con Zelaya, dialogar con él", indicó y afirmó que, en su opinión, el interés del jefe de Estado depuesto es "que venga lo mejor para Honduras", por lo que dijo esperar "una actitud muy positiva" de él.

Lobo destacó el papel que Zelaya puede tener de cara a la comunidad internacional, que le respalda como único gobernante legítimo del país tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio.

No obstante, rehuyó opinar sobre la eventual restitución de Zelaya en su cargo y señaló que tanto éste como el presidente de facto, Roberto Micheletti, "depositaron su destino a la decisión que se tome sobre ellos en el Congreso".

Declaraciones de Zelaya

Por su parte, Zelaya reaccionó hoy a la llamada del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, a la comunidad internacional para que reconozca las elecciones en Honduras.

Arias "no conoce específicamente lo que estamos viviendo aquí todos los hondureños, lo que estamos sufriendo aquí todos los hondureños y que estamos viviendo en carne propia el retorno de las acciones del militarismo como un método que ya había quedado relegado al pasado", dijo Zelaya a Radio Globo.

"Me parece que los análisis que él está haciendo están de acuerdo a una óptica que él está viendo", señaló.

Sin embargo, el presidente depuesto matizó que Arias "no ha dicho que él va a observar las elecciones, él no está mandando a nadie, no mandó a observar las elecciones; él dijo que iba a ver las elecciones, que si el resultado le parecía, él se iba a pronunciar a favor, y si no, él se iba a pronunciar en contra".

En tanto, el Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado en Honduras, que exige la restitución de Zelaya en el poder, anunció hoy un "toque de queda popular" para el domingo, en rechazo a las elecciones.

Además, aseguró que "el día de las elecciones, policías, militares y reservistas del Ejército estarán apuntándole con fusiles a la población".

Al acercarse los comicios, precedidos de varios atentados con explosivos de baja potencia en las últimas semanas, las fuerzas de seguridad han reforzado la vigilancia para prevenir hechos violentos, señalaron portavoces de las Fuerzas Armadas y la Policía.

Amnistía Internacional (AI) advirtió hoy de que Honduras se encuentra en una situación de "tensión" e "incertidumbre" ante los comicios del próximo domingo, y denunció que las autoridades de facto han almacenado miles de granadas de gas lacrimógeno.