El Consejo Carthaginés es el órgano que representa al bando púnico, integrado por 25 tropas que representan la vida civil y militar de esta tierra cuando fue Mastia y cuando se transformó en Qart-Hadast, alcanzando también a diversos pueblos íberos (alguno anterior e importantes como Reino de Tartesos) y de otros lares, como Libia y Tiro.
El primer año de fiestas, los carthagineses se estrenaron con nueve grupos (Quart-Hadast, Guerreros de Uxama, Tropas de Aníbal, Caballeros de Isis de Carthago, Mastienos, Tropas de Asdrúbal, Príncipes de Mastia y Caballería Númida, Conquistadores de Iberia y Cinco Colinas) y fue en 1993 cuando se cubrió el cupo de las 25 tropas. Ya en el siglo XXI, desaparecieron Discípulos de Esmún y Tropas de Amílcar Barca, siendo relevadas por Caballería Lusitana (2014) y Mercaderes de Abdera (2016). Las tropas tienen su propia junta directiva y organizan actos internos privados y públicos.
Estos grupos también rescatan otros nombres de la historia púnica, al margen de Aníbal, que es el principal personaje festero del bando púnico. Ese amplio grupo de secundarios acoge a los otros dos hermanos Barca (Magón y Asdrúbal), junto a su padre (Amílcar Barca) y al fundador de Qart-Hadast (Asdrúbal ‘El Bello’). Hay destacados militares, como Himilcón, Bomílcar, Itubal, Cartalón, Naravas, Retógenes Leucón y Régulo, sin olvidar al defensor de la plaza en el asalto romano, Magón Giscón, y a los caudillos Mandonio, Indíbil, Carpón y Alysos. La lista continúa con diversos druidas, sacerdotes, sacerdotisas y divinidades, como las diosas Dido y Astargatis, y entre las princesas están Elisa, Lasira y Astartea, por citar unos ejemplos.
Cada tropa también se distingue por el diseño de su campamento. Pasear por la calle púnica permite contemplar los recintos de madera de Uxama, Celtas, Tiro e Ilergetes, los templos de Baal-Hammon, Magón, Mastienos, Tanit y Caballeros e Isis, los elefantes en la fachada de Aníbal y, entre otros, las naves en Himilcón. También sobresalen el gigante hondero (conocido por ‘El Chiquitín’) de Honderos, la cueva lobetana, el castillo de tres alturas de Mercenarios Íberos y una nave de Adherbal encallada junto al faro de Alejandría. Destacar que Quart-Hadast es el único grupo que ha mantenido el mismo recinto desde 1990, que en este caso es un castillo.
Otros alicientes son las imágenes de diversos dioses, como Astarté, Bes, Mars Balearicus o Baal-Hammon.
