Carthagineses y Romanos no ha dejado de buscar la promoción de estas fiestas en sus más de tres décadas de andadura, unas veces a nivel institucional con la presencia en la Feria Internacional de Turismo de Madrid y otras iniciativas, y otras con los propios componentes de las tropas y legiones, ya sea desfilando en fiestas de otras tierras como, en el ámbito local, acudiendo a colegios y centros de mayores para explicar en qué consisten y su base histórica. En los últimos años esa labor se ha visto potenciada con el recibimiento a los turistas que llegan en cruceros.

Esta última misión está coordinada desde la vocalía de relaciones externas de la Federación de Tropas y Legiones, siendo un grupo de festeros los que se inscriben para ser avisados cuando llegan los grandes buques con miles de visitantes. Dolores Giménez Zamora es una asidua en esos recibimientos junto a Ana María, Lorenzo y Juan, compañeros de la tropa Quart Hadast, y de José María Cayuela, 'Kayu' de Mercenarios Íberos. Otros festeros acuden de forma más irregular y, en ocasiones, también se ha contado con la presencia de la banda de gaiteros ‘Celticue’.

«Cuando bajan del barco, los turistas se quedan totalmente sorprendidos», comienza relatando a esta redacción, indicando que lo primero que les preguntan es si cobran por hacerse fotos con ellos, como sucede, por ejemplo, en Roma, pero en este caso son totalmente gratuitas.

Cruceristas aplaudiendo y tomando fotos de los festeros

«En ocasiones han bajado a fotografiarse con nosotros también el capitán y oficiales. La verdad es que todos son muy agradables, sean del país que sean, y no hemos notado frialdad con nadie. Lo que sí podemos decir orgullosos es que son tantas las fotos y tantas las personas de diferentes nacionalidades que hay fotos de Carthagineses y Romanos por todo el mundo», asevera quien en su tropa representa a la 'Señora de Qart-Hadast'.

Dolores Giménez es también la vocal del área de mayores de Tropas y Legiones, siendo los centros que acogen ancianos otro de los destinos de esa labor promocional, aunque en este caso es más importante el cariño que llevan. «Es muy bonito ver la ilusión con la que nos reciben. Por ejemplo, en un centro de La Aparecida hasta habían confeccionado escudos y espadas de cartón y papel de aluminio para recibirnos. La cara de satisfacción que vemos en sus rostros no tiene precio», expone, informando que para acudir a estos lugares basta con que sus gestores contacten con la oficina de la Federación de Tropas y Legiones. También estuvieron en la residencia Cristo de los Mineros de La Unión, donde se encuentran personas con problemas mentales. «Fue de maravilla y nos hicieron dos murales, un elefante y un caballo preciosos».

En el centro Cristo de los Mineros de La Unión

El otro frente local está en las nuevas generaciones. Desde casi su origen, guerreros y legionarios han acudido a los colegios para explicar la base histórica de las fiestas que se celebran en septiembre y en qué consisten éstas. En algunas ocasiones son festeros de los mismos núcleos de población donde están los centros docentes los que se adentran con esa misión en las aulas y en otras se lleva a cabo a través del área de relaciones externas. «Hemos estado con alumnos locales y con estudiantes de Erasmus, habiéndonos llamado mucho la atención que cada vez hay que explicar menos, pues muchos están más que enterados. Incluso, los jóvenes extranjeros conocen mucho sobre la Cartagena antigua», concluye.