El gran protagonista de las Fiestas de Carthagineses y Romanos 2022 es el campamento, inactivo desde 2019 y espacio donde el festero ofrece una amplia variedad de actos al margen del programa oficial.
Un de esas propuestas tiene lugar en la noche del lunes, a la llegada de Aníbal e Himilce, quienes han contraído matrimonio en el escenario del puerto. Esa noche es la de los esponsales, siendo bastantes las tropas que ofrecen efectuar enlaces a festeros y visitantes (sin censura y muy vistosos en la mayoría de casos) por el rito púnico, estando también la mesa habilitada por Honderos Baleares para efectuar divorcios.
Tanto en uno como en otro caso, se entregan sus correspondientes certificados. En el bando romano es el martes cuando tienen lugar las bodas por su rito entre 'cayos y cayas' organizadas por Triunviros de Carthagonova, pioneros en estos matrimonios de campamento junto a Caballeros e Isis de la calle púnica. También destacan las bodas al rito celta en el parque, pero son exclusivas para integrantes de esa tropa mercenaria.
Realmente, visitar la enorme ciudadela de época va mucho más allá que contemplar a los grupos y a sus recintos vestidos de época o de hacer un alto para cenar, beber o bailar, pues cada uno de los cincuenta colectivos anima las noches con sus acciones y tradicionales iniciativas.
Además de los llamativos actos de inauguración de recintos, de las pruebas a las que someten a los novatos, de los improvisados desfiles, de las invocaciones a los dioses, de los 'sacrificios', de las entregas de distinciones y de las actividades infantiles de varias tardes, los noctámbulos festeros permiten ver a un esclavo celta matar a Asdrúbal Janto, participar en el concurso de tiro con arco de las amazonas o contemplar los tradicionales asaltos de unos grupos a otros, los raptos y batallas tan espectaculares como la que los sábados llevan a cabo íberos y hoplitas por la 'cabra-dios'.
Hay más: el acto de homenaje al Mare Nostrum de la Legio II Navalis, la proclamación del general tirio Cartalón, los concursos de belleza... y las numerosas bandas de música que ofrecen actuaciones en directo dentro de sus ‘cuarteles’. La lista se amplía con las viandas (michirones, migas, croquetas, caldo con pelotas, huevos con chorizo, bocadillo gigante, pasta flora...) y brebajes que se ofrecen a los visitantes, siendo la estrella la queimada que elaboran druidas y brujos, a lo que se suman bebidas y productos singulares de diferentes grupos, como el 'Kokabo' de Bomílcar, 'sangre de gladiador' de Vigiles, 'pelotitas de Júpiter' de Triunviros y de 'Itubal' en Conquistadores...
La gran mayoría de todas estas iniciativas de tropas y legiones están abiertas al público y, por supuesto, son gratuitas. Sin embargo, tienen una ‘pega’ y es que rara vez comienzan a la hora que se anuncia, lo que genera largas esperas y que muchas personas ajenas al grupo opten por irse.
