Escoger un buen colegio para nuestros hijos es una decisión fundamental, éste se convertirá en su segunda casa y por tanto será un lugar importante no solo a nivel de formación académica sino también de formación en valores humanos. Existen muchos centros educativos y la labor de selección no es sencilla. Es importante establecer unos criterios para reducir la búsqueda e ir focalizando las opciones en unos pocos hasta encontrar el que mejor se ajusta a nuestras expectativas. Es importante partir de la base de que no existe un centro perfecto o ideal, sino un centro ideal para nosotros, se debe analizar qué necesita y busca cada familia para la educación de su hijo.
Algunos de los factores que se deben tener en cuenta son:
Cercanía. Cuando es posible, el estar cerca de casa suele adaptarse mejor a las necesidades de los más pequeños pues se cansan menos y pueden dormir más.
Comedor y actividades extraescolares. Hay que tener en cuenta los horarios de los padres y si el niño se va a tener que quedar a comer en el colegio. En este sentido, hay que valorar qué tipo de dieta ofrecen, si las infraestructuras son las adecuadas o en qué invierten el tiempo libre de los niños, aspecto fundamental dado el tiempo que los niños pasan allí.
Ideario. El colegio debe concordar con los valores de la familia porque así todos aceptarán mucho mejor las normas del centro.
Posibilidad de formación diversificada. Es decir, que disponga de actividades que complementen la formación de los niños: idiomas, música, deporte, etcétera. Además, ha de valorarse si el niño saldrá del centro con otros títulos además del de Secundaria o Bachiller.
Metodología. Es importante saber, si no con detalle al menos de manera general, las pautas de trabajo, la metodología que utiliza el centro, si se fomenta la creatividad, la innovación.
Número de alumno por aula. Esto va a determinar también el acceso del niño a los materiales y la posibilidad de una mayor atención por parte del profesor.
Adaptación a las necesidades especiales de los niños. Es importante que si nuestro hijo sufre algún problema se seleccione un colegio que esté preparado para tratarlo.
Además, ineteresa: el nivel académico, visitar siempre el centro y conocer al equipo profesional que lo forma, así como averiguar si tiene servicio de psicólogo, una buena organización de padres, diversidad en el alumnado que enseñe al alumno a respetar, o la cantidad de idiomas que imparten. Las visitas personales al centro son muy importantes ya que en papel e idearios la escuela puede parecer perfecta mientras que realmente no se ajusta a ellos. En persona conoceremos la verdadera misión, visión y valores del centro.
Igualmente, recomiendan que en las edades de infantil y primaria lo que más se debe tener en cuenta es la socialización y valorización de los pequeños.
Una vez seleccionado el centro, es importante conocer el procedimiento a seguir para solicitar plaza. Informarse de las condiciones exactas y las fechas importantes para poder aplicar con el tiempo suficiente y no quedarse fuera ni en lista de espera; hablamos del futuro de nuestros hijos.
