ENERGÍA

Cepsa sufre pérdidas de 233 millones por el impacto del nuevo impuesto

La petrolera ha pagado 323 millones por el nuevo gravamen a las grandes energéticas y entra en números rojos frente al récord de 1.100 millones del año anterior.

El grupo reclama al Gobierno subvenciones y “mayor claridad regulatoria” para impulsar sus inversiones milmillonarias en hidrógeno en España.

Sede de Cepsa.

Sede de Cepsa.

David Page

David Page

Cepsa, la segunda mayor petrolera de España, registró el año pasado unas pérdidas netas de 233 millones de euros, frente al récord de beneficios de 1.100 millones del año anterior. Unos números rojos provocados por los cambios de valor en los inventarios de la compañía, por la venta de activos petroleros en Abu Dhabi y, sobre todo, por el impacto en sus cuentas del nuevo impuesto a las grandes energéticas aprobado por el Gobierno. La compañía ha abonado 323 millones por el nuevo gravamen, que obliga a pagar un 1,2% de las ventas del ejercicio 2022.-

“Nuestros resultados financieros (…) se vieron negativamente afectados por un impuesto extraordinario mal diseñado que grava los ingresos y no los beneficios de las empresas”, ha subrayado el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar. La compañía ha recurrido ante la justicia el nuevo impuesto temporal (sólo durante dos años) sobre las ventas de las grandes energéticas, y ahora el Gobierno estudia su reforma para, en principio, hacerlo permanente pero articularlo de tal manera que permita deducir todas las inversiones verdes de los grandes grupos.

Cepsa, controlada por el fondo soberano de Abu Dhabi (Mubadala) y el fondo de inversión Carlyle, subrayó que su contribución fiscal total ascendió el año pasado a 5.529 millones de euros en impuestos, de los que 4.150 millones (el 75% del total) se pagaron en España, incluido el impacto de 323 del impuesto extraordinario a las energéticas. “La robusta política financiera de Cepsa proporciona una base sólida para financiar nuestra transformación y seguir construyendo sobre el significativo progreso conseguido hasta la fecha”, subraya Wetselaar.

La energética registró el beneficio neto ajustado -sin contabilizar el impacto de extraordinarios y la variación de inventarios, y que mide específicamente el desempeño de los negocios- de 278 millones de euros tras la venta de los activos de Abu Dhabi, con una caída del 65% con respecto a los 790 millones registrados en 2022. El resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado fue de 1.402 millones en el ejercicio, un 52% menos que el récord de 2.939 millones del año anterior, por los menores volúmenes en la producción tras deshacerse de activos en Oriente Medio.

El grupo destaca la resiliencia de sus negocios, a pesar del contexto macro de precios del petróleo a la baja y los impactos regulatorios, lo que le ha permitido obtener un flujo de caja operativo de 1.126 millones de euros en 2023 (por debajo de los 1.549 millones de 2022, pero que sería similar sin el golpe del impuesto extraordinario y a pesar de la venta del negocio petrolero en Abu Dhabi). La compañía consiguió reducir su deduda neta un 17%, hasta los 2.291 millones, y mantiene una posición de liquidez de 4.359 millones, un 8% más en un año y que le permite cubrir los vencimientos de deuda hasta finales de 2028.

Reconversión verde

Cepsa ha emprendido una estrategia de futuro (bautizada Positive Motion) que implica un giro vercde crucial y que implicará la conversión de la petrolera en un grupo multienergía que apuesta por la descarbonización total de sus negocios. La compañía ha impulsado proyectos estratégicos en España en el marco de este reposicionamiento, como la construcción de una planta de biocombustibles de segunda generación en Huelva por 1.200 millones para ayudar a descarbonizar el transporte pesado y el ‘macroproyecto’ de 5.000 millones del Valle Andaluz del Hidrógeno, con instalaciones en Cádiz y Huelva.

En este ámbito, Cepsa tiende la mano al Gobierno para trabajar en el marco regulatorio y en los incentivos necesarios para propiciar el impulso de la revolución del hidrógeno verde en en el mercado español. “En relación con nuestras inversiones en hidrógeno, seguiremos trabajando con el Gobierno español para generar una mayor claridad regulatoria y la asignación de subvenciones, cruciales para aprovechar todo el potencial de Cepsa y favorecer el liderazgo europeo de España en esta industria”, ha apuntado el consejero delegado de la compañía.

El grupo destaca que su cambio se refleja en el aumento de sus inversiones en energías sostenibles, desde el 23% del total en 2022 hasta el 40% de los 732 millones invertidos en total en 2023, así como en la venta de la mitad de su negocio de exploración y producción de hidrocarburos y la reducción de un 28% sus emisiones de CO2 en tan solo dos años.