Argelia relaja el bloqueo comercial a España tras un roto de 2.300 millones

España y Argelia avanzan hacia la normalización de sus relaciones diplomáticas tras el choque provocado por el giro de la posición histórica del Gobierno español sobre el Sáhara Occidental y su respaldo a las posiciones autonomistas defendidas por Marruecos. Tras la crisis, el deshielo ha comenzado. Argel envió el pasado diciembre un nuevo embajador embajador a Madrid después de más de un año y medio sin representación y el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, realizará la próxima semana una visita oficial a Argelia confirmando el nuevo tono de las relaciones.

La crisis diplomática entre Argel y Madrid ha tenido un impacto directo en las relaciones comerciales entre ambos países y en este ámbito la situación también ha empezado a reconducirse, de momento tímidamente. Argelia ha iniciado el levantamiento parcial de la prohibición de importación de productos españoles, que ha hundido el comercio hacia el país magrebí hasta mínimos históricos y ha provocado un roto milmillonario en la balanza comercial española.

El Gobierno de Argelia ordenó el 9 de junio de 2022 congelar las domiciliaciones bancarias para los pagos de los productos importados desde España. El bloqueo desde entonces ha sido casi total. Hasta ahora. El pasado enero la Asociación de Banca de Argelia autorizó la realización de pagos para importaciones de productos avícolas procedentes de España (singularmente pollos para engorde y huevos para incubación) y esta misma semana se ha autorizado también la compra de carne roja fresca, según confirman fuentes gubernamentales a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica.

“Nuestra Oficina Económica y Comercial en Argel constata ligeros avances y un paulatino restablecimiento progresivo de las relaciones comerciales”, indican desde el Ministerio de Asuntos Económicos, Comercio y Empresa. “Se trata de una medida puntual que afecta a un sector muy concreto, que entra dentro de los prioritarios para Argelia en función de las necesidades de su población. “La Oficina Comercial sigue al detalle todos estos avances, así como las reclamaciones y consultas de todas las empresas afectadas por esta situación”.

Albares visita el lunes Argelia para cerrar la crisis diplomática y confirmar el deshielo

El boicot comercial decretado por Argelia se ha traducido en un hundimiento de las exportaciones españolas. Entre junio de 2022 y noviembre de 2023 (últimos datos disponibles), España realizó exportaciones por valor de tan solo 387 millones de euros, frente a los más de 2.700 millones de los de los dieciocho meses anteriores, según los registros de la Secretaría de Estado de Comercio española. El choque diplomático ha provocado un roto de más de 2.300 millones en el volumen de ventas de las empresas españolas al país magrebí en apenas año y medio. Un agujero que se ha producido en un contexto en que el conjunto de exportaciones españolas han venido marcando máximos históricos y se han erigido en uno de los motores de la reactivación de la economía nacional.

Sólo un primer paso

Argelia inicia el levantamiento del bloqueo comercial, pero hay sectores exportadores españoles que aún no se benefician de ningún cambio a mejor por el momento. Los productos de papel y sus derivados, por ejemplo, solían ser la tercera mayor partida de exportaciones españolas a Argelia, con un total de 128 millones de euros en 2020 y el 6,7% del total exportado.

Saica, la mayor papelera española, solía vender a Argelia 110 millones de euros, pero tras el estallido de la crisis, dejaron de exportar directamente al país. “El día que se nos permita expedir nuestros productos de aquí a Argelia lo valoraré, pero de momento yo sigo sin poder vender el papel desde España, lo tengo que hacer desde otras fábricas”, aseguró en noviembre presidente del Grupo Saica, Ramón Alejandro, tras ser preguntado por el impacto de la decisión de Argel de enviar un nuevo embajador. Y a día de hoy sigue sin haber novedad alguna sobre el bloqueo, según han confirmado este jueves desde la empresa a este diario.

El golpe argelino se ha sentido también especialmente en los puertos que tenían el país magrebí como destino de gran parte de sus conexiones, como sucede con el de Castellón. Antes solía ser un lugar de tráfico intenso de mercancías hacia Argelia, gracias a su cercanía. Enviaban especialmente de productos relacionados con la cerámica, como esmaltes o bienes de equipo y maquinaria para su fabricación. Pero el bloqueo ha provocado una pérdida del 97% de ventas: desde los 186,8 millones de euros en envíos en mercancías hacia Argelia en 2021 hasta los 6,06 millones de 2023 (hasta noviembre).

En general, la situación para el sector de la cerámica y el azulejo no parece mejorar. El pasado 24 de enero, Argelia prohibió la importación de productos cerámicos y de mármol acabados. Una medida proteccionista, aplicable a todo el mundo pero de especial impacto en España, con la que el Gobierno de Abdelmayid Tebboune quiere reforzar la incipiente producción nacional, informan desde El Periódico del Mediterráneo, del Grupo Prensa Ibérica. El boicot se ha hecho de la misma forma en que comenzó la represalia argelina de 2022: una orden de la Asociación Argelina de Bancos y Entidades Financieras (ABEF) que prohíbe que se domicilien operaciones para la importación de esos productos cerámicos y de mármol que ya estén acabados.

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Deshielo diplomático

La visita del lunes del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, apunta al final de la fase dura de la crisis bilateral y el refuerzo del acercamiento diplomático. Ha sido invitado por su homólogo argelino, Ahmed Attaf, según informa el Ministerio en un comunicado de prensa.

Tras la victoria electoral y formación de Gobierno por parte de Pedro Sánchez, Argelia dio un primer paso hacia la normalización de relaciones diplomáticas. Pidió a España el plácet (permiso diplomático) para enviar a un nuevo embajador a Madrid, Abdelfetah Daghmoum. España ya se lo ha concecido. El nuevo embajador ocupa así ela plaza vacante de Said Moussi, que fue llamado a consultas a Argel de forma indefinida; retirado, a todos los efectos. Desde entonces, la delegación argelina en España ha estado dirigida por el encargado de negocios.

El Gobierno de Abdelmadjid Tebboune no ha dado explicaciones sobre el cambio de parecer. Cuando retiró a su embajador y ordenó el bloqueo, en junio de 2022, dejó claro que se trataba de una represalia contra el apoyo de Pedro Sánchez a Marruecos en su plan para incorporar al Reino “de iure” el Sáhara Occidental a cambio de dar autonomía al territorio disputado. Argelia es rival de Marruecos y apoya y alberga al Frente Polisario, enemigo de Rabat.

Los analistas consultados por este diario apuntan a dos posibles motivos para explicar este deshielo. El primero es el hecho consumado de que Pedro Sánchez tiene una legislatura de cuatro años por delante, eventualmente, y un bloqueo demasiado largo daña también a la economía argelina. El segundo es la posición del presidente socialista sobre el conflicto en Gaza, defendiendo públicamente las vidas de los civiles palestinos ante los bombardeos israelíes, aún a costa de abrir otra crisis diplomática con Israel. El Gobierno de Argelia es uno de los más pro-palestinos. De hecho, es parte activa en la demanda presentada por centenares abogados internacionales para que la Corte Penal Internacional investigue a Israel por presuntos crímenes de guerra en Gaza; y, en enero, llevó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la sentencia de la Corte Internacional de Justicia para que Israel evite un genocidio en la Franja palestina.