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Abanca compra EuroBic y triplica su presencia en Portugal

La entidad alcanza un volumen de negocio de 18.500 millones de euros en el mercado luso, donde tendrá 249 sucursales y más de 300.000 clientes

La cúpula de Abanca con la de EuroBic.

La cúpula de Abanca con la de EuroBic. / Redacción

Julio Pérez

Queda poco más de un mes para que se cumplan diez años desde que Banesco ganó la puja organizada por el FROB para dar una nueva vida al negocio heredado de la fusión de las antiguas cajas de ahorros gallegas. De la mano del Etcheverría, que el grupo liderado por Juan Carlos Escotet adquirió poco antes, su oferta de 1.003 millones de euros batió ya en primera ronda a las propuestas de los grandes del sector financiero español y los fondos extranjeros que también se habían interesado por Novagalicia. "Comparto con la comunidad gallega mi compromiso de mantener una entidad apegada a los intereses de la región y de sus trabajadores", anunció el propio Escotet a última hora de aquella frenética jornada en la que empezó a nacer Abanca.

El presidente no dudó en asumir la batuta de una orquesta contratada para la presentación en sociedad de la nueva marca. Esa imagen se ha convertido en una buena metáfora de todo lo que vino después. En la música incesante sobre nuevos bailes de fusiones, la líder financiera de Galicia se ha encargado de la partitura, asumiendo el protagonismo en todas las operaciones. Van siete adquisiciones y llega una octava. Abanca ha conseguido por fin completar la compra de EuroBic, que le permitirá triplicar su presencia en Portugal, una de sus zonas de expansión prioritarias.

El banco gallego asume el 100% del capital de la entidad lusa tras finalizar la due diligence habitual en este tipo de transacciones. Más si cabe en este caso. EuroBic, noveno banco portugués, viene de un periodo convulso bajo el control de Isabel dos Santos. La multimillonaria hija de José Eduardo dos Santos, expresidente de Angola, controlaba el 42,5% del capital, hasta que el Banco de Portugal le abrió la puerta tras el estallido de un escándalo de corrupción y la aparición de la principal accionista de EuroBic en el Luanda Leaks. En febrero de 2020 se llegó a anunciar un acuerdo para que Abanca asumiera las riendas.

En junio de ese mismo año, el grupo financiero gallego optó por renunciar a la operación ante las diferencias sobre el precio -se hablaba de algo más de 200 millones de euros- y los "incumplimientos del acuerdo". El supervisor luso mantenía la confianza de una venta "exitosa" a pesar de "las dificultades y demoras legales". "El Banco de Portugal ha venido acompañando la operación y ha sido informado en detalle de sus términos", subrayó ayer Abanca.

Salto de gigante al otro lado del Miño

La operación da otro salto de gigante a Abanca al otro lado del Miño. Potencia "significativamente" su presencia allí "y se convertirá en uno de los principales bancos del país". Triplicará su volumen de negocio, hasta los 18.500 millones de euros; multiplica por cuatro los clientes, más de 300.000; y por 3,5 sus sucursales, alcanzando las 249.

"En el marco de nuestra estrategia de posicionamiento como entidad de vocación ibérica, Portugal ha sido siempre una prioridad para Abanca. Es una de las economías más dinámicas de la eurozona y un mercado natural para nosotros por su intensa interrelación económica y cultural con España, y en especial con las áreas geográficas de liderazgo de Abanca", valoró Escotet tras el anuncio. "La operación nos permite optimizar la presencia de Abanca en Portugal y nos proporciona una complementariedad en líneas estratégicas", destacó su CEO, Francisco Botas. "Supondrá claras sinergias de ingresos, un mayor desarrollo en banca universal, potencial de crecimiento en fuera de balance y seguros -añadió-, y un fuerte posicionamiento en medios de pago". EuroBic aporta al balance de Abanca un 9,5% del total de activos, un 10,1% de la cartera de préstamos, el 10,5% de los depósitos y un 15 de cada 100 euros del margen básico.

La operación queda a la espera del visto bueno de los permisos de competencia, aunque Abanca confía en poder cerrarla en junio de 2024.