Stellantis Figueruelas ensambla su primer Lancia ‘Ypsilon’ en España

La fábrica de Stellantis en Figueruelas ha cerrado la persiana por vacaciones hasta el 18 de agosto con una noticia de impacto: la fabricación de su primera unidad de Lancia Ypsilon, el primer vehículo de la marca italiana que se fabrica en España. Es el tercer enchufable –aunque también tendrá una versión híbrida– que rueda ya por las líneas de producción de la factoría zaragozana, por la que ya corre el Opel Corsa-e y, en pruebas hasta septiembre, el Peugeot e-208.

El Ypsilon está llamado a ser la punta de lanza del renacimiento de Lancia bajo el paraguas de Stellantis, que quiere relanzar la firma como una enseña de vehículos de lujo. Con una versión eléctrica y otra híbrida, la histórica marca que atesora 116 años de vida espera dejar atrás una etapa negra con una crisis de reputación y ventas. El nuevo modelo de la firma empezará a rodar por las líneas de la fábrica de la factoría de Figueruelas para su fabricación en serie en abril de 2024, con una producción que se estima en 60.000 unidades al año.

De hecho, Lancia todavía no ha dado a conocer la imagen real de cómo quedará su nuevo vehículo, que guarda bajo secreto de sumario por la importancia que la marca italiana le da al coche que supondrá el regreso de la firma al mercado europeo, puesto que ahora tan solo se fabrica y vende en Italia.

El anuncio desde Zaragoza

Así lo anunció el CEO de Lancia, Luca Napolitano, el pasado viernes en sus redes sociales tras visitar la planta de Figueruelas a inicios de la semana junto al director de la misma, José Luis Alonso Mosquera. "Hoy asistimos al principio de un nuevo capítulo en el Plan Renacimiento de Lancia (Renaissance Plan). Estoy feliz de anunciar que el primer nuevo Lancia Ypsilon ha sido fabricado. Estamos preparados", escribió Napolitano sobre una información que confirman fuentes sindicales de la factoría. Este hecho no impide que ya haya rodado en pruebas por las líneas hasta ensamblar el primer vehículo completo.

En cualquier caso, las pruebas del Ypsilon continuarán a la vuelta de las vacaciones de verano, pues la planta de Figueruelas, la mayor industria de Aragón con más de 5.200 trabajadores, cierra sus puertas desde ayer hasta el próximo 27 de agosto. Finiquitan así en la fábrica de la Ribera Alta del Ebro un curso crucial para el devenir de la fábrica, en el que la crisis por la escasez de microchips daba sus últimos coletazos –ha obligado a parar la producción varias jornadas completas– se sumaba al colapso en las empresas de portacoches, que inundó las campas de Figueruelas de vehículos a estrenar. Y eso sin nombrar la clave del año y posiblemente del futuro a medio plazo de la fábrica: la negociación del convenio colectivo.

El desembarco del Ypsilon en Figueruelas fue confirmado hace apenas un par de meses por la propia Stellantis y constata la migración de la planta a la movilidad sostenible. Junto al modelo de la marca italiana, la fábrica electrificará sus líneas para acoger la producción de los modelos enchufables del Corsa y del Peugeot 208 antes de la llegada de la plataforma que ensamblará en exclusiva vehículos eléctricos, conocida como STLA en la jerga de Stellantis.

La llegada de esta cadena de producción era un objetivo prioritario tanto para la dirección de la planta como para el comité de empresa porque garantiza la supervivencia de la factoría más allá de 2030, cuando la multinacional dejará de producir vehículos de combustión. La plataforma está garantizada porque así se firmó en el último convenio colectivo, sellado durante el pasado 5 de mayo, una certeza de la Figueruelas puede presumir ante las factorías de Vigo y Villaverde (Madrid), que negociarán sus acuerdos de empresa con el mismo objetivo pero a sabiendas de que Zaragoza será sede de la plataforma de ensamblaje del vehículo eléctrico.

Lancia tiene un plan estratégico a 10 años que incluye una gama ligera y eficiente: el New Ypsilon en 2024, el Gamma en 2026 y el Delta en 2028, dando lugar a un nuevo producto cada dos años que termine con la sequía de lanzamientos que atravesaba la firma italiana antes de ser adquirida por Stellantis. Esta apuesta por la electrificación de la marca transalpina implica que, a partir de 2026, los nuevos coches que lance al mercado serán solo 100% eléctricos, mientras que desde 2028 venderá exclusivamente este tipo de vehículos puramente enchufables.