Los transportistas ya no pueden más, de manera que ya están en una huelga indefinida que se ha convocado en unas fechas “peligrosas”, con la Navidad a la vuelta de la esquina.

No es la primera que llevan a cabo este año, y ahora vuelven a la carga, puesto que no se han cumplido los compromisos que se alcanzaron en la anterior, en especial el que prohibía trabajar a pérdidas como se estaba haciendo hasta entonces.

Están dispuestos a que el país se paralice

Esta huelga la ha convocado la Plataforma en Defensa del Transporte, en la cual el 86 % de los votos de sus afiliados ha optado por el paro, que no están dispuestos a revocar debido a que se sienten engañados por el Gobierno.

La ministra de Transportes ha anunciado una batería de inspecciones, con el fin de comprobar si están trabajando por debajo del precio de mercado, pero lo cierto es que los camioneros ya no se creen nada de lo que les dicen.

Una amenaza para la Navidad

Si recordamos lo que pasó en el mes de marzo, productos como la leche, el aceite o las legumbres escasearon durante unas semanas en el supermercado, que es lo que podría ocurrir ahora.

En este caso la situación es más grave, pues la Navidad está a la vuelta de la esquina, y si se produce el desabastecimiento de muchos productos sería muy complicado que se pudiesen reponer a tiempo para que todos disfrutásemos de ellos durante las fiestas.

Además, hablan de bloquear las refinerías, lo que puede producir una situación similar a la que se está dando en Francia, en donde las gasolineras se han quedado sin existencias, pues no sale combustible de las empresas que lo refinan.

Se avecina un escenario complicado de cara a la Navidad si los camioneros no desconvocan la huelga. Se han cansado de los incumplimientos de las medidas acordadas hace unos meses, como la prohibición del trabajo a pérdidas o la de que los conductores tengan que cargar y descargar los camiones.